De Popeye aprendimos que hay que comer espinaca para obtener fuerza; sin embargo, este mito se habría basado en un error.
La falla en una coma de un científico en 1870 provocó la creencia de que la espinaca tendría 10 veces más hierro del que tiene.
El químico alemán Erich von Wolf, quien investigaba la cantidad de hierro en vegetales verdes, incluida la espinaca, escribió que el alimento tenía 35 miligramos de hierro en una porción de 100 gramos. La realidad es que el contenido es de 3,5 miligramos.
Este error provocó la obsesión del personaje de Popeye con la verdura, según La Tercera.
El dato fue corregido en 1937 y en 1981 se publicó un artículo que desmintió el mito en el British Medical Journal pero la espinaca aún es reconocida como uno de los vegetales con mayor hierro.
