Publimetro mira el mundo con los ojos de Google glass
Llego al centro de Londres, donde quedan las oficinas del gigante motor de búsqueda, para tratar de conocer las Google glass, un dispositivo que se pone en la cabeza y tiene cámara, Internet y una pantalla digital.
Esencialmente, un smartphone que es posible llevar como si fueran gafas.
Sostengo con mis dedos los 36 gramos de plástico y titanio naranja metálico y la sensación es delicada al tacto, así que utilizo el dispositivo con gran precaución.
La versión del prototipo fue vendida a pocas personas por un precio de mil 500 dólares la unidad, 20 mil pesos aproximadamente.
Sorprendentemente, noto que algo sobresale bruscamente de la pantalla pequeña que está frente a mi ojo derecho.
Por unos instantes parpadeo nerviosamente y me las arreglo para ajustar la pantalla, para que sea menos irritante.
Y así comienzo mi recorrido y la exploración de casi todo lo que se puede hacer con los Google glass.
Aquí te dejo el resumen de mi experiencia en cinco breves momentos por las calles de Londres.
1) El camino
Estoy impaciente por probar los glass, así que digo en voz alta, “Ok glass, llegar al Palacio de Buckingham”. No sé si es mi acento irlandés o los lentes se quieren divertir conmigo.
La pantalla de nuevo vuelve a leer: “llegar al maldito Palacio˝. Mi mandíbula cae, pero después de un par de segundos de auto-corrección, el dispositivo me muestra paso a paso el camino hacia la casa de la reina.
No me rindo y sigo haciendo pruebas de reconocimiento de voz. Digo, “Ok glass, Google, ¿cuál es la capital de Nicaragua?”, me sale “Managua”.
Luego menciono “grabar vídeo y reproducirlo”. Incluso le pido definir una mala palabra y en segundos lo hace.
Y todo esto sin presionar un botón o convirtiéndome en un antisocial cuando uso mi smartphone. Es algo liberador.
2) ¿Cómo navego?
Aún es muy lejana la posibilidad de que los glass salgan en color rosado.
Mientras navego por el menú, sale un aviso en el touchpad y de repente ya inició una videollamada con mi compañero de clase, con el cual no hablaba desde la secundaria.
Después le pido al dispositivo el pronóstico para el día siguiente sin necesidad de decir “Ok glass”.
Pronunciar órdenes en voz alta a un par de gafas no es mi idea de obtener un aspecto más relajado.
Me sigue pareciendo extraño e inquietante este dispositivo, incluso me molesta cuando alguna persona en el bus está hablando fuertemente a través del micrófono que hay en los audífonos móviles, los cuales ya casi nadie los utiliza.
3) Su potencia
A pesar de mis problemas, me parece que los Google glass son una pieza impresionante en el mundo de los gadgets, al menos técnicamente.
Me sorprende cómo toda esa tecnología puede ser introducida a un dispositivo del tamaño de un lápiz. Y las cifras hablan por sí solas, los glass tienen una gran “potencialidad”, ya que han sido usados por cirujanos para grabar operaciones y sería un elemento útil para los sorpresivos cambios que tienen los repartidores en carretera.
4) Los peros y un detalle…
En cuanto a mí, estaba luchando un poco por encontrar cosas sorprendentes de Google o al final de mi sesión hacer un video con los glass.
Tal vez, soy un poco aburrido o me encontré con unas gafas que tienen aplicaciones poco prácticas para mí (Google me asegura que en este sentido, está todavía en etapas de desarrollo).
Por suerte, observé que la administradora alardeaba de algunas especificaciones técnicas del dispositivo.
En la asesoría, la empleada del gigante de la Internet admitió con franqueza que se sentiría atraída por alguien que usara los glass en un bar. Ya tenemos algo en común… ahora falta hacer el resto del trabajo.
5) Su potencia
Me imaginaba la visión de los lentes de Google como Terminator, con reconocimiento facial y una vista más amplia de todo, pero eso es pura fantasía.
Por ahora, con los Googleglass, voy a ver donde se están haciendo mis cafés latte y ver si mañana lloverá o no, pero por supuesto todo eso pasará en Londres.
Uso: 4 de julio pasado, el director de documentales y director de la agencia PR Serve, Chris Barret, grabó el que probablemente sea el primer arresto policial con Google glass. Durante la celebración de la Independencia de EU, Barret además de capturar los fuegos artificiales y algunos de los actos que se organizaron para ese día también grabó la detención tras una pelea en el paseo marítimo de Nueva Jersey.
Otros pormenores
– Cuenta con una pantalla de 25 pulgadas, a menos de un centímetro de tu ojo y todo su potencial se concentra en ésta.
– Detrás de la oreja, se aloja el CPU y la batería (que se carga con una entrada microUSB), uno de los aspectos más criticados por los desarrolladores por su corta duración.
– En la sien se encuentra el menú táctil, que también permite acceder con pocos gestos.
– El 27 de junio pasado, uno de los desarrolladores que recibieron el modelo de prueba de Glass, Julián Beltrán, hizo la primera demostración pública de los lentes inteligentes en México, con el permiso de Google.
Pregunta del día:
¿Qué te gustaría ver con las gafas inteligentes de Google?
– Como GPS, porque mi trabajo consiste en buscar direcciones y también hacer llamadas. Me gustaría tomar muchas fotografías. Luis Herrera, 29 años, comerciante.
Como no es un gadget muy conocido, buscaría la forma de usarlo y que pasara desapercibido. Mariana Borja, 19 años, estudiante
Los usaría para una aventura ya sea en vuelo, o bici para tener imágenes de lo que estoy viendo. Omar Altamirano, 22 años, músico.
Para llamadas cuando me transporto en automóvil por la ciudad. Así me evitaría un accidente. Kristie Martín, 22 años, cantante