Los familiares de Nelson Mandela se disputaban ferozmente el acceso a su hacienda mientras miles de personas desfilaban ante el féretro del ídolo de la paz, indicó la prensa sudafricana el martes.
El diario The Times señaló que miembros de la familia “expulsaron” a Mandla Mandela -el nieto mayor del ex presidente y heredero de su título de clan- de la finca familiar en el pueblo de Qunu, en la provincia de El Cabo oriental, donde el héroe de la lucha contra el apartheid fue sepultado el domingo pasado.
Este periódico indicó que las cerraduras de la casa de Mandela fueron cambiadas poco después de la llegada de su hija mayor, Makaziwe, el jueves, una semana después de la muerte de su padre y tres días antes del funeral.
El agua y la electricidad fueron desconectados en la víspera del solemne entierro de Estado en Qunu, luego de un período de diez días de duelo oficial seguido por millones de personas en todo el mundo.
Aparentemente Makaziwe se encargó de los preparativos del funeral cuando Mandla era el rostro público de la familia, permaneciendo junto al ataúd tres días mientras era expuesto en el Union Buildings de Pretoria la semana pasada.
Durante los últimos meses de la vida del Premio Nobel de la Paz, las batallas entre sus allegados y los miembros de la familia sobre el uso del apellido Mandela para vender cualquier cosa, desde botellas de vino hasta objetos de arte, llegaron a ensombrecer el legado del gran estadista.
George Bizos, el confidente y abogado de Nelson Mandela, dijo la semana pasada que el contenido de su testamento sería divulgado “en el momento apropiado”, agregando que se trataba de un “documento sagrado”.
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