El Super Bowl es uno de los negocios más lucrativos en Estados Unidos y un grupo que es sumamente beneficiado son los corredores de boletos.
Según información de ESPN, a las 11 de la mañana de este jueves el precio más barato para ver el juego entre Seattle y Nueva Inglaterra era de 8070 dólares.
Los corredores obtienen dinero de los compradores cuando se conocen a los equipos participantes del Super Bowl y compran los boletos días después conforme descienden los precios; sin embargo, parece que en esta ocasión no descenderá el valor de los mismos.
Una semana antes del Súper Domingo, lo corredores empezaron a comprar entradas a más de cinco mil dólares cada uno, lo que les representó pérdidas por alrededor de tres mil dólares, con la única finalidad de preservar su negocio.
El incremento de los precios se ha visto reflejado a través de las ventas del sitio web Stubhub. El 18 de enero vendieron 874 boletos a 2,764 dólares cada uno. una semana después el valor de los boletos se incrementó y los corredores tuvieron que comparar con pérdidas. El pasado 25 de enero StubHub sólo vendió 107 a un precio promedio de 5,326 dólares, cuando su valore real está entre 500 y 1500 dólares.
Para el lunes, los precios bajaron a 3,917 dólares por los 180 boletos vendidos, debido a la tormenta de nieve que azotó a Nueva Inglaterra, pero para el miércoles cambió la situación y los boletos volvieron a elevarse por más de dos mil dólares.
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