Entre los cambios que Chrysler Group está llevando a cabo para mejorar la calidad de sus productos y aumentar su presencia a nivel mundial, es la restructuración de sus marcas entre ellas Ram, la cual está enfocada ya sólo a pickups de trabajo rudo y el más reciente, es la creación como marca independiente, la denominada SRT.
En ella se pueden admirar vehículos con un alto nivel de equipamiento, lujo, estilo deportivo y un gran desempeño mecánico. Entre estos autos están el Chrysler 300 SRT8, Dodge Charger SRT8, Dodge Challenger SRT8 y el SUV, objeto de nuestra prueba, el Jeep Grand Cherokee SRT8 2012.
A nivel exterior incorpora nueva fascia frontal con parrilla inferior en tono negro, tomas de aire cromadas, faros de niebla y luces diurnas tipo LED. Asimismo tiene cristales tintados para plazas traseras y rines de 20 pulgadas de aluminio. En la sección trasera se ostenta la placa “SRT8”, mientras que la parte baja de la fascia está en gris carbón y alberga el doble escape también con el mismo color.
En lo que respecta al habitáculo, éste es por demás espacioso y cómodo para cinco pasajeros, con una generosa área de carga. Su diseño es deportivo pero con un tono elegante y bastante llamativo, que expresa el buen trabajo que está haciendo Jeep con sus unidades. Las vestiduras son en piel Napa, al igual que en asientos y volante.
Se tiene insertos en aluminio en éste último, en consola central, tablero de instrumentos y salidas de aire. Como especial denotación está el nombre “SRT” en respaldos de plazas delanteras y mando, que cuenta también con calefacción. En cuanto a equipamiento cuenta con un sistema de audio Harman Kardon con 19 bocinas, ventanas y seguros eléctricos, además de puerta trasera automática. Ostenta dispositivo de control adaptativo,
advertencia de colisión frontal y monitoreo de puntos ciegos.
Esta nueva Jeep Grand Cherokee SRT8 porta un nuevo motor HEMI de 6.4 L V8 con 470 caballos y 465 lb-pie de torque. La transmisión es automática de cinco velocidades y tiene tracción integral en las cuatro ruedas. Estas prestaciones mecánicas le permiten acelerar de 0 a 100 Km/h en 4.8 segundos, con una velocidad límite de 250 kilómetros por hora. El rendimiento de combustible mejoró notablemente -un 13% con respecto a su predecesor- ya que cuenta con el mismo sistema del Chrysler 300 SRT8, que permite desactivar la mitad de sus ocho cilindros, cuando no es requerida tanta potencia. En ciudad nos obsequia 5 Km/l y en carretera 7.6 Km/l.
Al conducir este SUV de lujo lo primero que brinda al volante es comodidad, una generosa visibilidad y una maniobrabilidad que sorprende enormemente a pesar de su gran tamaño. Gracias a sus cinco modos de conducción: Snow, Track, Tow, Sport y Auto (en español por orden nieve, pista, remolque, deportivo y automático) esta unidad está preparada para todo.
En el caso de Sport y Track su desempeño es por demás ágil, equilibrado y brioso en rectas como en las curvas, gracias a los múltiples sistemas con los que cuenta, entre ellos el de estabilidad y el diferencial de deslizamiento controlado entre otros. Cabe aclarar que en la aceleración podría uno pensar que se comporta lenta y pesada al hacerlo; sin embargo lo hace muy bien gracias a sus 470 equinos. Respecto a la frenada, se agarra muy bien al pisar a fondo el pedal –lo hace en tan sólo 35 metros de distancia yendo de 100-0 Km/h. Los frenos son de disco Brembo con sistema ABS, los frontales tienen calipers de seis pistones y los posteriores son de cuatro.
Su precio de venta es de 839,900 pesos. Para los amantes de la marca SRT, este SUV es buen ejemplo de lo que Chrysler Group está haciendo por recuperar a sus clientes y atraer a nuevos. Es un vehículo con un estilo completamente único, llamativo, cómodo y portentoso.