De acuerdo con documentos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la red privada del gobierno federal, con la que el presidente Enrique Peña Nieto se comunica con sus más cercanos colaboradores, tiene deficiencias que complican la relación gubernamental de primer orden.
El Universal publicó que el sistema sufre fallas que tardan hasta 60 días en arreglarse. A través de la Red Privada del Gobierno Federal (URPGF), la Secretaría responsable de que los equipos de voz y datos estén en condiciones posibles advierte que podría estar imposibilitada de cumplir su tarea.
La SCT, a través de la URPGF, mandó una solicitud en mayo pasado a la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para solventar esta falla que incumple la función básica como una Instancia de Seguridad Nacional de ofrecer un servicio altamente disponible y seguro (libre de espionaje y sabotaje), según el artículo 5 de la Ley de Seguridad Nacional.
La URPGF se ha visto obligada a pedir a las dependencias afectadas que proporcionen equipo para solventar el problema, pero al no ser ciento por ciento compatibles con el sistema actual, no “pueden administrarse de manera remota e integrarse al sistema de monitoreo y en algunos casos los equipos han sido obsoletos o inservibles”, detalló El Universal.
La antigüedad de los equipos y la falta de mantenimiento provocan que las fallas tiendan a incrementarse, “lo cual podría impactar directamente la comunicación que el presidente de la República mantiene con sus colaboradores, gobernadores, dependencias del gobierno federal y otros servidores públicos estratégicos de la administración pública”.
El objetivo del proyecto de inversión, que estaría alrededor de los 11.6 millones de pesos, con gastos de operación incluidos, es incrementar de 178 a 204 sitios en el Distrito Federal y de 36 a 38 sitios en el interior del país, vía satélite, para cumplir con la demanda.
Se espera aumentar de dos a 10 los equipos de reserva y de 95 a 100 los equipos para atender e identificar incidentes de falla.
Carlos Vilalta, especialista en seguridad del CIDE, afirmó que los problemas de comunicación podrían dar paso a problemas de seguridad en dos frentes: en cuanto a la confrontación con el crimen organizado internacional, y la seguridad nacional.
Expresó que a través de esta red se comunica información que conlleva “una obligación de opacidad”, por lo delicado de la información que se maneja.
Por su parte, Leonardo Curzio, analista político y experto en seguridad, recordó que es un tema sensible si se toma en cuenta la intervención a las comunicaciones del presidente por parte de gobiernos extranjeros.
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