Charli sobre drogas, tampones y descargas… “Tengo de vez en cuando esas salidas locas, pero no me gusta la ketamina en absoluto; no es mi estilo.”
“Me gustaría crear mi propia línea de tampones pero hay tantos problemas de salud con eso… De hecho, creo que “7 Year Bitch” (banda de punk de los años noventa) trató de hacer una línea de tampones pero en realidad hay como un montón de complejidades de salud. Pero me gustaría si fuera posible”.
“Yo no tengo aún una opinión (sobre la plataforma de streaming de música Tidal) porque no me he metido. Nunca hago streaming de música y no estoy al tanto del argumento. Necesitaría sentarme y averiguarlo. No tengo Spotify. Compro como cuatro álbumes al año y los escucho de forma repetida y eso es todo, así que no soy tu estereotipado consumidor de música”.
Para un padre protector, Charli XCX probablemente personifica todo lo que está mal con la juventud de hoy: sus letras están llenas de avaricia, la fortuna gracias a la fama, el vicio y la rebeldía. No, tu madre no la aprobaría, pero esa es la gracia.
Charli, cuyo nombre real es Charlotte Emma Aitchison, es la atrevida heroína del homogeneizado zumbido de la industria musical. Y mientras que su canto sobre la masturbación podría parecer como si estuviera balanceándose sobre la sexualizada bola de demolición “feminista” de Miley Cyrus, es a Katy Perry, con quien recientemente la artista realizó una gira, a quien Charli le gustaría emular.
Como intérprete, la cantante de 22 años de edad, vestida de moda noventera de mal gusto, una audaz mancha de lápiz labial rojo y pelo rizado desordenado, es una mezcla de espectáculo punk y pop. Ella no es ninguna novata en la escena; la cantante y compositora británica, quien recientemente lanzó su segundo álbum “Sucker”, comenzó a grabar a los 14 años y ha trabajado desde entonces con músicos de la talla de Icona Pop, Iggy Azalea y Rita Ora. Charli es también, como se enteró este medio, nada de tímida a la hora de hablar del sexismo, la ansiedad social y las muñecas inflables.
Tu malla plateada de bailarina recibió un montón de atención el otro día. ¿Qué dicen tus padres al verte lucir algo tan pequeño?
– (Se ríe burlonamente) No creo que les importe, para ser honesta. Es una referencia a la moda disco, y creo que el “Daily Mail” decide con mucho tacto qué imágenes publicar en su página web. Es una malla perfectamente respetable. Además, ni siquiera es una malla, es un playsuit.
Se los dejaste claro.
– Sí. Es sólo que creo que las mujeres deben ser capaces de hacer lo que quieran, decir lo que quieran, ponerse lo que quieran y no es realmente un tema de discusión. ¿Cuál es el punto? A los hombres no se les pregunta por qué caminan por ahí sin sus camisas puestas, así que, ¿por qué nos preguntan a nosotras cómo nos vestimos?
¿Crees que las artistas femeninas con demasiada frecuencia tienen que complacer a la perspectiva masculina de ser sexy?
– Creo que tal vez era así en los años noventa, pero sin duda es algo que ocurre menos ahora. Se puede ver que algunas de las más exitosas artistas femeninas están manejando sus propias carreras en sus propios términos. También creo que si una mujer decide usar una minifalda y un sostén, ella no sólo lo está haciendo para complacer a un hombre. También podría estar haciendo eso porque ella quiere llevar una minifalda y un sostén ese día. No me gusta la suposición inmediata que todo lo que hacemos es para los hombres, porque no creo que eso sea cierto.
Dijiste que este álbum “Sucker” no es el estereotipo de sexy. ¿Cómo lo defines?
– Realmente varía de persona a persona, ya sabes. Creo que para sentirte sexy tienes que sentirte realmente viva y libre y expresarte de la forma que desees.
¿Te has encontrado con sexismo dentro de la industria?
– He trabajado con la misma gente desde que tengo 16 y la única vez que realmente vi algo en mi disquera fue cuando yo era mucho más joven. Me pidieron que me cepillara el pelo y usara menos negro y eso fue algo que negué inmediatamente. Donde yo más experimento sexismo es en las redes sociales y también en ciertas entrevistas y cosas así, pero no es realmente de la gente con la que trabajo directamente porque si me sintiera como que estoy siendo tratada de esa manera, ellos serían despedidos.
¿Qué tipo de comentarios sexistas recibes en las redes sociales?
– Puedes poner un link de mi música nueva en los medios sociales y alguien responderá: “Ella es una perra. Chupa mis bolas”, o algo por el estilo. Y es como, “Cool (¡!)” (Risas).
Los comentarios no es lo único que obtienes: Azealia Banks te compró un consolador y David Letterman te dio un brazo de gato falso que ruge y ronronea. ¿Has recibido algún otro regalo extraño últimamente?
– (Risas) Esos son los dos regalos más recientes de cualquier valor cómico. Mis fans me compraron un par de jeans y los pintaron con cosas realmente agradables el otro día, eso fue muy lindo. También recibí un muñeco inflable de tamaño real de Justin Bieber cuando estuve de gira en Estados Unidos. Lo llevamos de gira con nosotros y él durmió en mi habitación. No pasó nada, eso sí.
Así que es tu novio inflable…
– No sé si me lo tomaría tan lejos. Es más como una mascota del equipo; durmió con varios.
Eres hija única. ¿Crees que eso te ayudó a lidiar con algunos de los momentos de soledad que los músicos experimentan de gira?
– Me gusta mucho estar sola. Siempre me he sentido un poco como una extranjera, así que sí, no me importa estar sola. Me gusta bastante.
¿Eres más creativa cuando estás sola, entonces?
– Me gusta escribir sola y con otras personas. Sólo tengo que estar en un estado de ánimo adecuado. Eso podría ser cuando estoy súper hiperactiva o cuando estoy muy borracha o realmente sola y aburrida.
Has mencionado tus cambios de humor antes. ¿Tu estado de ánimo afecta tu desempeño?
– Sí, definitivamente. Yo siempre salgo al escenario, pero recuerdo estar haciendo un show en St. Louis, en Estados Unidos, y estaba de muy mal humor; tuve un berrinche en el escenario como durante una hora y media. Creo que la gente simplemente pensó que yo era muy perra y mal genio, pero toda la gente de mi banda y equipo decían, “Oh, Dios mío, ella está de muy mal humor”.
¿Qué te puso de mal humor?
– No sé, pero me sentía muy negativa. Era uno de esos días.
¿Has luchado con la ansiedad desde la escuela?
– No siempre. Sólo depende de mi agenda y de quien tengo cerca. Si estoy alrededor de gente nueva, me pongo muy ansiosa porque me resulta difícil hablar con gente nueva y conectar más allá de un nivel de charla cotidiana y eso me estresa. Si estoy con mis amigos y la gente que quiero, estoy bastante bien.
Estuviste de gira con Katy Perry recientemente. ¿Esto estimuló tus ambiciones?
– Me sentí muy como en casa en esos escenarios y fue muy agradable tocar ahí. Crear un espectáculo con dicha producción masiva como ella lo hace, sería impresionante.
Al parecer, estás luchando por dominar el mundo. ¿Cómo sería la vida bajo tu reino?
– Habrían un montón de canciones escritas por Charli XCX en la radio. No necesariamente tengo que estar cantándolas; otras personas pueden cantarlas. Y champán gratis para todo el mundo… todo el tiempo.