Aviones sirios y rusos de combate detuvieron sus bombardeos sobre la asediada ciudad de Aleppo, según anunció el martes Moscú.
El receso en los ataques debería allanar el camino para que los milicianos abandonen las zonas que controlan en el este de la disputada ciudad, indicó el ministro de Defensa, Sergei Shoigu
Los ataques aéreos se suspendieron a partir de las 10 de la mañana del martes, dijo Shoigu, describiendo la maniobra como precursora de la apertura de pasillos humanitarios para que los rebeldes abandonen Aleppo el jueves.
Moscú ha anunciado una «pausa humanitaria» entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde del jueves, indicó Rusia, para permitir a civiles y milicianos salir de la ciudad. En ese periodo se permitirá que rebeldes sirios, incluidos milicianos de Al Qaeda, así como heridos y enfermos, abandonen la ciudad para ir a la provincia vecina de Idlib, controlada por los rebeldes.
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«La detención temprana de los bombardeos es necesaria para declarar una ‘pausa humanitaria»’, dijo Shoigu en una declaración televisada. «Garantizará una salida segura para los civiles a través de seis pasillos y preparará la evacuación de los enfermos y heridos de la zona este de Aleppo».
Moscú «pide a los países con influencia sobre los rebeldes en la zona este de Aleppo que persuadan a sus líderes de que pongan fin a los combates y abandonen la ciudad», añadió el ministro.
Las tropas sirias se retirarán a distancias que permitan la salida sin cortapisas de los que porten armas a través de dos pasillos, incluida la arteria principal, la calle Castello, indicó Shoigu.
La iniciativa rusa también fomentaría las conversaciones entre expertos militares de varios países, que está previsto iniciar el miércoles en Ginebra, afirmó.
«Su trabajo irá dirigido antes de nada a separar a la ‘oposición moderada’ de los terroristas y su retirada de la zona este de Aleppo», dijo. Rusia, como el gobierno sirio, se refiere a los milicianos en el conflicto sirio como «terroristas».
Durante una reunión durante el fin de semana copresidida por el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Turquía y Catar dijeron que trabajarán para separar a los grupos moderados de oposición en Aleppo de la antigua filial de Al Qaeda antes conocida como Frente Nusra.
Un alto el fuego mediado por Rusia y Estados Unidos colapsó el mes pasado cuando el Ejército sirio lanzó una ofensiva contra barrios bajo control rebelde en Aleppo con apoyo de aviones rusos de combate.
Los gobiernos ruso y sirio han defendido una propuesta presentada este mes por el enviado de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, para permitir que los milicianos vinculados a Al Qaeda abandonen Aleppo a cambio de una tregua y una administración local de los distritos orientales de la ciudad. Los rebeldes en el este, al igual que muchos vecinos, han rechazado la oferta.
