La lluvia que sorprendió este miércoles a la Ciudad de México puede ayudar a limpiar el aire durante la contingencia que la ha afectado durante toda la semana, pero también puede ser peligrosa si se convierte en lluvia ácida.
Este fenómeno se presenta cuando existe gran cantidad de contaminantes en el aire como óxido de nitrógeno y dióxido de azufre, sustancias que se generan por el uso excesivo de combustibles fósiles.
Puedes leer: Capitalinos celebran lluvia en medio de contingencia ambiental
El nivel normal de PH de la lluvia es de 5.6, mientras que la lluvia ácida puede ser de entre 4.2 y 4.4, el cual la vuelve un riesgo.
Aunque el contacto de la lluvia ácida con la piel no tiene efectos dañinos, los gases que esa agua genera si pueden representar una riesgo para la salud.
Es decir, si la lluvia se presenta en un día soleado y se comienza a evaporar en las calles, podría causar malestares e incluso enfermedades respiratorias a quien la inhale.
Los principales riesgos que representa este tipo de lluvia son los que sufren los ecosistemas marinos, es decir, lagos y ríos que se contaminan.
La lluvia ácida puede provocar la muerte de peces y especies que dependen del agua de esos ecosistemas acuáticos.
En las ciudades es importante evitar que animales domésticos beban agua estancada o que haya sido contaminada por la lluvia ácida.