Los millennials –o personas nacidas entre 1981 y 1995– son una generación que tiene problemas para sacar provecho a su dinero; de conocimientos muy básicos en temas económicos y que, en casos extremos, son considerados como analfabetas financieros.
ADULTING, una consultoría financiera especializada en dicho sector de la población, reveló que siete de cada 10 jóvenes no sabe administrar sus quincenas; y vive en una constante ansiedad por estirar el salario y hacer que sus ingresos alcancen para sus prioridades.
Refirió que ellos pierden hasta 40% de sus ingresos en cosas tan simples como el uso de aplicaciones (apps), antros y servicios innecesarios o con precios por arriba del promedio; lo que hipoteca su futuro económico.
La coach en finanzas Sandra Huerta explicó que los millennials son definidos como la generación del “aquí y el ahora”; lo cual hace que entre 40% y 50% de sus ingresos sirvan para viajar, rentar en una colonia trending y gozar de la tecnología, ropa, diversión y comodidades.
“También les interesa ahorrar, contratar un seguro, tener fondo de pensión y evitar sobreendeudarse al usar su tarjeta de crédito; pero casi seis de cada 10 no sabe cómo hacerlo, ignora cómo funcionan las tasas de interés o no lleva un presupuesto.
“Una encuesta publicada por PricewaterhouseCoopers (PwC) reveló que sólo 24% de los jóvenes tiene conocimientos básicos sobre el manejo de sus finanzas; lo que significa que, en casos extremos– ocho de cada 10 son analfabetas financieros”, puntualizó la especialista.
Mandamientos para millennials
Frente a esta realidad, blog.grupoorve.mx, la Comisión de Finanzas del Colegio de Contadores Públicos de México y los especialistas en finanzas personales proponen seis recomendaciones o mandamientos financieros para millennials:
1. Redacta un presupuesto
Registra todas las entradas: sueldo, bonos, comisiones y rentas. Anota y organiza los gastos: necesarios (renta o alimentos, transporte, educación y servicios); innecesarios (cine, antojos, cenas fuera de casa, antros y apps); anhelados (vacaciones, nuevo celular o cambio de auto).
Resta al ingreso todos los gastos y, si no te alcanza el dinero, elimina las compras y servicios no indispensables.
2. Ahorra sobre todas las cosas
Ahorrar no es guardar el dinero que te sobra. Fija un porcentaje de tus ingresos para esta meta antes de gastar y ajusta tu presupuesto.
Para lograrlo aplica la regla 50/20/30: 50% de tus ingresos para gastos fijos y necesidades básicas; 30% para entretenimiento y gastos personales; y 20% para tu fondo de ahorro.
3. Libérate de las deudas
Comienza por liquidar las que te generen los intereses más altos. Lo ideal es que tu presupuesto incluya una partida al respecto. Si no alcanza ni para los mínimos, negocia con el banco o acreedor una reestructura de crédito; lo cual congela tu deuda y permite establecer pagos o mensuales más cómodas, con interés fijo.
4. Controla tus finanzas
La mejor manera es a través del presupuesto quincenal o mensual. Pero también existen varias apps que te pueden guiar para vigilar los gastos hormiga, automatizar pagos, registrar tus ingresos extra y seguir tus inversiones.
5. Invierte en tu retiro
La época en la que todos tenían una pensión asegurada acabó. El futuro está en tus manos: destina una parte de tus ahorros a inversiones de largo plazo como un plan de retiro.
Existen muchos instrumentos y no necesitas miles de pesos para comenzar: ahorro voluntario en una Afore, Cetes, pagarés y fondos de inversión.
6. Vive una vida que puedas pagar
Analiza tus gastos: desde la renta de tu departamento o la compra de alimentos, hasta la mensualidad del coche y los gasto en antros o apps.
Después pregúntate si para vivir… ¿necesitas una camioneta que absorbe 50% de la quincena?; ¿si es coherente que haya más cerveza en el refrigerador que comida? o ¿si el gasto en apps y bares es tan importante para dejar de comer tres das? Si es así, vives una vida que no puedes pagar y lo mejor será hacer ajustes.