Las deudas del verano afectan a 50% de los mexicanos y sus limitaciones o efectos sobre el bolsillo son tan importantes que los especialistas en finanzas personales ya hablan de la llegada de la cuesta de verano, un fenómeno parecido a la cuesta de inicio de año.
La coach en finanzas, Sandra Huerta, señaló que los adeudos generados por los gastos del regreso a clases, las vacaciones y las fiestas patrias son los detonantes principales de tal problemática; cuya acumulación hipoteca las quincenas de los consumidores.
Refirió que, de acuerdo a los reportes más recientes de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el índice de impago entre los solicitantes de crédito se dispara hasta 30%, debido a dichos factores.
A ello, apuntó, se suman los adeudos preexistentes; desde compras a meses sin intereses, hasta la domiciliación –o cargo automático– en tarjetas bancarias del servicio de telefonía móvil, Internet o las parcialidades del auto.
“Justo cuando finaliza el verano, los cuentas por pagar del regreso a clases, las vacaciones, las fiestas patrias y los saldos preexistentes hacen crisis en las finanzas de cientos de hogares; y llevan a los consumidores a hipotecar sus ingresos por tres o siete meses.
“El problema es que, si los afectados no toman cartas en el asunto y planean cómo cubrir o acelerar sus pagos, el sobreendeudamiento se prolonga; y se acumula con las compras del Buen Fin, Navidad, Día de Reyes y las fiestas o viajes de fin de año.
“Por ello, los especialistas en finanzas personales ya hablamos de la cuesta de verano; un periodo de escasez de ingresos, deudas y gastos excesivos que sobrepasan el poder de pago de la quincena; cuyos efectos son comparables a la famosa cuesta de enero”, puntualizó la especialista.
Desactiva las deudas de verano
Para desactivar las deudas del verano, la Condusef te recomienda:
Elabora un Acelerador de Pagos (AP). Fija una cantidad mensual que, adicionalmente a tus deudas, te permita apresurar su término. Lo ideal es destinar 10% de tu ingreso neto.
Si sales tablas con los gastos del mes, haz un plan de ahorro. Revisa los gastos del últimos meses y haz una lista de lo que te permita economizar; desde el consumo de luz, teléfono, antros y boletos para el cine, hasta el consumo de cigarros, antojos o garnachas. Reserva la cantidad ahorrada.
Redacta un esquema de eliminación de deudas y aplica el ahorro del punto anterior a tu AP: enumera las cuentas por pagar y empieza por la que requiera menos tiempo de pago.
La “Deuda No. 1” corresponderá a los créditos casi cubiertos o de corto plazo; el último número será el adeudo de mayor duración.
Cada mes, cubre el pago mínimo de todos tus compromisos, pero en la “Deuda No. 1” deposita la mensualidad correspondiente o pago mínimo, más la cantidad obtenida a través de tu Acelerador de Pagos.
Repite la operación hasta liquidar la primera cuenta y haz lo mismo con el resto de la lista: aplica el monto del AP y lo que destinabas a los adeudos que ya liquidaste a las deudas subsecuentes, hasta liquidar todas.