China anunció un crecimiento económico del 5,4% en el primer trimestre, superando las expectativas en parte por el frenesí exportador de sus empresas antes de la subida de aranceles de Estados Unidos.En el primer trimestre, justo antes de la aceleración de la guerra comercial, el PIB de China alcanzó "un aumento interanual de 5,4 % a precios constantes", afirmó la Oficina Nacional de Estadística (ONE). La cifra es superior al 5,1 % proyectado por analistas.
El organismo anunció también que la producción industrial creció 6,5 % en este periodo y la venta al detalle -un indicador clave de la demanda del consumidor- subió 4,6 % interanual.
Ya el lunes, las estadísticas de exportación anunciadas por Pekín rompieron todas las previsiones, con un crecimiento interanual del 12 % en marzo que los analistas atribuyen a la acumulación de pedidos antes del anuncio de los nuevos aranceles de Trump el 2 de abril.
Por ello, la ONE alertó este miércoles de un entorno económico global "complejo y grave" que requerirá "políticas macroeconómicas más proactivas y efectivas", pues "aún no está consolidada la base de una recuperación económica sostenida y el crecimiento".
"Cierta presión" de EE. UU. sobre China
"En este momento, la imposición de aranceles altos por parte de Estados Unidos impondrán cierta presión el comercio y la economía de nuestro país", reconoció Sheng Laiyun, un alto cargo de la ONE, en alusión a la guerra arancelaria global desatada por el Gobierno de Donald Trump, que apunta especialmente a las importaciones chinas.
El toma y daca entre las dos grandes economías mundiales llevó a la imposición de nuevos aranceles del 145% para los productos de China, que respondió con tarifas del 125% para las importaciones estadounidenses. Sin embargo, "esto no cambiará la tendencia general de la economía de China, que continuará mejorando a largo plazo", aseguró Laiyun.
China: anticipación y disposición al diálogo
La guerra comercial lanzada por Trump amenaza con agravar la frágil recuperación económica de China. Lastrado por un consumo aletargado y una crisis de deuda en el antes crucial sector inmobiliario, el gigante asiático no recobra el dinamismo previo a la pandemia del covid-19.
Observadores externos consideran que los últimos indicadores positivos quedarán pronto eclipsados por el impacto de los aranceles. "El daño de la guerra comercial se verá en los datos macroeconómicos del próximo mes", apunta Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de la firma Pinpoint Asset Management.
Steve Innes, de la consultoría SPI Asset Management, señala que los datos "pueden lucir como una victoria en la superficie". Pero "mucho de esto se debe a la anticipación, alimentada por una explosión de la actividad preventiva antes de la escalada arancelaria de Estados Unidos y un exceso de inventario en Estados Unidos porque los importadores se apresuraron para adelantarse a las turbulencias", argumenta este economista.
Trump dijo el martes que "la pelota está en la cancha de China" para desescalar la guerra comercial. De su parte, las autoridades chinas prometieron "luchar hasta el final", aunque reiteran su disposición al diálogo.
Pasada la euforia...
China se encuentra lejos de esos años de euforia y ritmos de crecimiento de dos dígitos que la situaron como segunda economía mundial y rival directa de Estados Unidos.
En 2024, Pekín anunció medidas agresivas para impulsar la economía: recorte de tasas de interés, levantamiento de restricciones en la compra de inmuebles, alza del techo de deuda de los Gobiernos locales y apoyo a los mercados financieros. Las bolsas chinas subieron con fuerza, con la esperanza de un gran paquete de estímulo que no llegó a concretarse y disipó en parte el optimismo bursátil.
Los líderes chinos se fijaron el mes pasado un objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para este año y abogaron por hacer que la demanda interna sea el principal motor de desarrollo del país.
Sin embargo, muchos economistas consideran que la meta es demasiado ambiciosa considerando los numerosos desafíos de la economía. Sheng, el alto cargo de la ONE, discrepó este miércoles: "Tenemos la fuerza, la capacidad y la confianza para enfrentar los retos externos y alcanzar los objetivos de desarrollo fijados".
rml (afp, ap)