No hay reglas específicas para determinar si un proceso de elección de candidatos al interior de un partido político es abierto o no.
Cada partido implementa sus propios métodos de selección de candidatos, de acuerdo a sus estatutos y documentos básicos.
Para postular candidatos a cargos de elección popular, el Instituto Nacional Electoral “INE” establece que corresponde a los partidos políticos definir el procedimiento aplicable para ese fin.
No obstante lo anterior, el INE exige conocer dentro de las 72 horas posteriores a la aprobación del proceso de selección de candidatos, los siguientes requisitos: fecha de inicio del proceso interno; método o métodos a utilizar; fecha para la expedición de la convocatoria; plazos que comprenderá cada fase del proceso interno; los órganos de dirección responsables de la conducción y vigilancia, y la fecha de celebración de la asamblea nacional, estatal o distrital, o en su caso, de la elección de la jornada comicial interna.
Desde 2013 además de los candidatos postulados por un partido político, se abrió la posibilidad de que candidatos independientes participen en cargos de elección popular. En este caso, es el INE quien ha dado a conocer los requisitos generales que se deben cumplir.
Este hecho ha ampliado la oferta política a los potenciales votantes, quienes de acuerdo a los sondeos y estudios de opinión pública, están interesados en conocer proyectos, perfiles y propuestas políticas y no solo el procedimiento de selección.
La participación política en las elecciones de 2018 va a estar incentivada por los perfiles de los candidatos que se presenten, por su trayectoria, su capacidad probada, su experiencia y resultados en la gestión gubernamental, además de las aportaciones a la sociedad.
En la búsqueda del mejor perfil para el México que necesitamos hoy, el Partido Revolucionario Institucional ha seleccionado ya a un líder conciliador, preparado y consecuente; con la capacidad de convocar a todos los sectores y a la sociedad a sumar esfuerzos para transformar al país en una potencia con rumbo y estabilidad, frente a los desafíos de la dinámica nacional e internacional.