¿Cuántas veces no les hemos rogado a todos los santos para que el fin de semana dure más y no llegue el lunes porque “hay que regresar a trabajar”? Les ha pasado que cada vez que hablan del trabajo, pareciera que es la peor carga y estamos sólo “porque no hay de otra”, “porque de algo hay que vivir” o “porque es lo que toca”; sin embargo, y desde mi punto de vista, creo que el problema real radica en nosotros. Y no en nosotros como individuos por separado, sino en nosotros que a lo largo de los años se nos ha enseñado e inculcado que, casi casi, el trabajo es sinónimo de tragedia.
Desde niños nos educan con la idea de “disfruta tu infancia porque la vida de adultos no es sencilla”, “no te quejes de que tienes que estudiar, ya verás cuando seas grande y trabajes, de lo que realmente se trata la vida”.
Mi pregunta siempre es, si de todas formas hay que hacerlo ¿Por qué no hacerlo bien y disfrutar de ello?
Efectivamente “la vida de adultos” resulta mucho más compleja que cuando nuestras únicas preocupaciones eran si nos escogían o no en el equipo de futbol; sin embargo, todo va acorde a nuestro desarrollo y edad, es decir, ya estamos grandecitos y no tengo duda de la capacidad que tenemos para afrontar cualquier situación.
Este domingo quiero compartirte algunas buenas razones por las cuales debes amar tu trabajo y cambiarte el chip negativo de lo que esto significa para ti o el peso que puede llegar a ser la vida laboral.
1. Te rodeas de personas. Está en nuestra esencia humana, ser seres sociales. Lo que nos hace diferentes de algunos animales, por ejemplo de la tortuga, es que necesitamos rodearnos de más personas para poder desarrollarnos integralmente y sobrevivir, es más, de bebés dependemos al 100% de nuestros padres, otra señal de que necesitamos rodearnos de personas. Ama tu trabajo porque te permite cumplir con esto, te da la oportunidad de conocer nuevas personas y crecer tus relaciones personales.
2. Tienes un trabajo. A todos nos ha pasado en alguna ocasión que, no tenemos trabajo y añoramos encontrar uno, ama tu trabajo por el simple hecho de que lo tienes. Hay más de 1.7 millones de personas desempleadas en toda América Latina, así que, si no eres parte de esta cifra date cuenta de lo afortunado que eres y deja las quejas para después.
3. Ganas dinero. Dice Dan Kennedy, un famoso empresario y escritor, que “El dinero no es todo en la vida, pero el dinero te compra libertad y la libertad lo es todo”. No importa si es mucho o es poco, el dinero es un excelente medio para la vida, es una herramienta que sin duda alguna hace más sencillas las cosas. Ama tu trabajo porque es el medio que te permite recibir dinero.
4. Conoces nuevos terrenos. Cualquier trabajo en cualquier contexto, situación o momento; te presenta un nuevo mundo, aunque sea el mismo puesto en diferente empresa, no hay duda de que cada lugar tiene su encanto, sus secretos y sus mañas. Ama tu trabajo porque te permite ver y vivir cosas diferentes que no vivirías estando en el sillón de tu casa.
5. Puedes trabajar. Ya revisamos la cifra altísima de personas que no tienen empleo, pues bien, pensemos ahora cuántas personas no pueden tener un trabajo. Existe un gran número de personas con diferentes situaciones que les impiden salir a la calle y desempeñarse laboralmente. Con tus limitaciones y complejidades, ama tu trabajo porque estás vivo y tienes la capacidad para ser responsable de dar algo de ti para los demás.
6. Desarrollas nuevas habilidades. El trabajo exige muchas capacidades de nuestra parte, que muchas veces si no contamos con ellas, el trabajo se convierte en el mejor lugar para lograrlo. Desde una entrevista de trabajo, por ejemplo, aprendes cómo vestirte, cómo presentarte; hasta las grandes ligas que pueden ser, hacer cosas que jamás creíste poder. Ama tu trabajo porque te permite aprender y explotar tu potencial.
7. Trasciendes. Nadie trabaja para sólo hacer las cosas para uno, es decir; todos trabajamos para dar algo más a los demás. Ya sea que trabajes en una fábrica y que lo que tu empacas va a llegar a la mesa de una familia, o seas la recepcionista que permite llevar el orden de todas las personas que llegan a la empresa; no importa el lugar que sea, tu trabajo impacta a varias personas, y en este mundo se viene a sembrar en los demás lo mejor de cada uoa. Ama tu trabajo porque te permite trascender en el tiempo al impactar en los otros.
8. Te hace sentirte productivo. Está declarado que, para podernos sentir vivos, debemos saber y entender que tenemos una misión en este tiempo y en este espacio. El sabernos productivos y parte especial de un lugar o empresa, es el mejor recordatorio del por qué estamos aquí. Ama tu trabajo porque te permite producir.
9. Te refleja lo que eres. Muchas veces creemos saber cómo somos, pero no es hasta que un tercero ajeno a nuestro círculo cercano nos evalúa y nos hace ver nuestras capacidades y nuestras áreas de oportunidad. Ama tu trabajo porque sirve de reflejo para conocer lo que debes seguir haciendo y descubrir lo que debes reestructurar y mejorar.
10. Te abre nuevas oportunidades. Todos los trabajos pueden ser el puente para algo más allá de lo que es en ese momento, claro que depende de ti y tu desempeño para que esto ocurra. Ama tu trabajo porque te acerca y apoya a conseguir lo que te propones.
Espero que hayas podido coincidir conmigo en estas buenas razones y hoy y siempre, no hagas más que agradecer y amar tu trabajo.