La presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como de Valsequillo, comenzó a llenarse de espuma tóxica por falta de tratamiento de aguas; como sucedió en 2019 cuando un hombre fue tragado por la misma, acusó el activista Omar Jiménez Castro.
CONSEJOS PARA EVITAR EL PIE DE ATLETA
A través de un video que publicó en sus redes, el abogado y ex síndico municipal denunció que desde el pasado domingo empezaron a evidenciar el surgimiento de espuma contaminante que se formaba al salir de una de las compuertas de la presa; lo cual es efecto de las sustancias contaminantes que empresas arrojan al río Atoyac sin ser tratadas.
Recordó que en julio de 2019 la espuma tóxica se desbordó de la presa y alcanzó a una persona que se encontraba en muy cerca del lugar y fue atrapado por la misma hasta desaparecerlo.
Acusó que dicha contaminación está dañando al medio ambiente y la salud de los habitantes; lo cual empeora la situación de pandemia que se vive en la entidad por el Covid-19.
Señaló que ni la empresa Concesiones Integrales; el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap); o la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han hecho algo al respecto, pues es la tercera vez que se documenta esta situación.
“No ha habido posicionamiento por parte de la Secretaría de Medio Ambiente no ha dado una postura al respecto; yo espero que se dé, porque estamos en medio de una pandemia que ha matado a mucha gente. Ha habido muchas recomendaciones y ahora no pude ser que estemos viendo esta contaminación brutal”, dijo.
Gobiernos omiten cuidado al medio ambiente
Recordó que hay 17 plantas tratadoras en Puebla, pero no sirven e insistió en que la privatización del agua “fue el negocio del sexenio de Rafael Moreno Valle” que dejó violaciones a los derechos humanos; entre éstas, el agua más cara y servicios deplorables.
Cabe mencionar que ha pasado más de un año desde que el Gobierno de Puebla suspendió la operación de los barcos que adquirió la administración de Antonio Gali Fayad para sanear la presa de Valsequillo; el agua de ésta no ha sido tratada y las embarcaciones se encuentran en una bodega.
La activista y periodista de Tierra Baldía, Pame Tajonar Méndez consideró que el abandono en la presa de Valsequillo es el reflejo de la falta de voluntad política en el gobierno de Miguel Barbosa Huerta; y habitar en una zona con tanta contaminación representa un peligro para la salud, pues se han desarrollado enfermedades cancerígenas.
