Este miércoles se aprobó en el Congreso de Yucatán la modificación a su Ley Orgánica del Poder Judicial, con lo cual se sancionarán con cárcel a quien aplique las conocidas como terapias de conversión para “cambiar” la orientación sexual o identidad de género de las personas.
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Con 25 votos a favor, es decir, por unanimidad, se aprobó esta modificación, la cual sancionará con tres años de prisión su práctica, además de que la pena podrá sancionar hasta con tres años más si se practica por padres, psicólogos o terapeutas en contra de menores de edad.
De esta forma, Yucatán se suma a la Ciudad de México, Estado de México y Baja California Sur que han aprobado leyes para sancionar esa práctica, también conocida como Ecosing.
En mayo del año pasado, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo durante un foro virtual organizado por la Cámara de Diputados, que desde el poder Legislativo se puede hacer lo necesario para combatir las expresiones y crímenes de odio por orientación sexual, entre ellas las terapias de conversión.
Sánchez Cordero afirmó que esa práctica surge de una noción falsa de que la orientación sexual o la identidad de género son enfermedades que requieren de una cura y que se pueden cambiar.
“Rechazamos categóricamente esta situación, estos son actos que incluso pueden configurar penas crueles, inhumanas, degradantes o incluso tortura. Así que es indispensable examinar cuál es la mejor manera de erradicar estas prácticas”, dijo en esa ocasión.
Momentos después de esta decisión, los diputados de la entidad también aprobaron el matrimonio igualitario.
La noticia sobre las terapias así fue celebrada en redes sociales: