No es suficiente con dar pláticas sobre drogas, sino que se necesita diseñar políticas públicas integrales para reducir el consumo de fentanilo e involucrar a los padres de familia, así como a los maestros, consideraron especialistas consultados por Publimetro cuestionados sobre la estrategia que implementará el Gobierno de México — partir de este lunes— para intensificar su campaña en contra del consumo de sustancias y llevarla a las aulas escolares.
El pasado 8 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se trabajaría de manera conjunta con Estados Unidos para combatir a los cárteles del narcotráfico y reducir el consumo de fentanilo en los jóvenes. “Entiendo que ellos están muy preocupados porque son muchos los jóvenes que pierden la vida en Estados Unidos por el consumo de fentanilo, miles”
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“Nosotros estamos cooperando, estamos ayudando y lo vamos a seguir haciendo, pero también estamos haciendo propuestas de que se atienda a los jóvenes, que se dé información a los jóvenes y a los papás de los jóvenes sobre el daño del fentanilo, como ya lo estamos haciendo aquí nosotros y lo vamos a seguir haciendo en las escuelas del país, sobre todo en el nivel básico, específico en secundarias y preparatoria”, comentó.
En ese momento, el presidente dijo que haría un llamado a maestros y padres de familia. “Que nos ayuden, porque queremos que se trate el tema en las clases. Ya estamos elaborando material y vamos a intensificar la campaña de radio y de televisión. Estamos proponiendo que en Estados Unidos hagan lo mismo”, dijo el mandatario.
Posteriormente, el 13 de marzo, dio más detalles sobre la estrategia que se seguiría en las aulas.
“Antes de que terminen las clases, este ciclo escolar, va un folleto especial a todas las escuelas, que elaboró la Secretaría de Educación (SEP), y le estamos pidiendo a los maestros -que se han portado muy bien- y directores de las escuelas que todos los días en la clase que corresponda, ya sea biología, ya sea educación física, civismo, en secundaria y preparatoria, que se dé en 15 minutos una orientación sobre el daño que causan las drogas. Es nuestra prioridad que no tengamos consumo”, añadió.
Información es fundamental para que el proyecto no quede incompleto
“Este plan, sin duda, va a ser muy importante, pero habría que puntualizar. Los docentes y los padres de familia son importantes y eso no hay que dejarlo de lado. Aunque una parte de la prevención -sin duda- es este mecanismo que están implementando dentro de las clases (las pláticas, sensibilizar a los alumnos), va a quedar incompleto si no se toma también en cuenta la información que llegue a los profesores y a los padres de familia o a las personas que están a cargo de los jóvenes, de una manera más cercana. Ahí va a estar realmente el reto”, comentó a Publimetro Cynthia Ivonne Peña Patiño, especialista en Psicología de La Universidad La Salle.
La especialista consideró que “los alumnos pueden recibir esta información, pueden trabajarla”, pero hizo énfasis en que se necesita involucrar y tener mayor cercanía con los tutores y docentes.
“En ocasiones, la información que se comparte con los padres de familia no es tan cercana. Nada más se les manda tal vez algún folleto o video, pero [se necesita] tener esa cercanía, tal vez de docentes o de psicólogos de la institución o psicólogos que dispongan para conferencias, para un trabajo más cercano, y hacer un frente más firme. Ya no solamente el alumno se queda con lo que le enseñaron en la escuela”.
La especialista advirtió que el uso de cualquier sustancia como el fentanilo, es un síntoma de que se ha roto y desintegrado el tejido social.
“Si no hay apoyo también por parte de las familias y cercanía por parte del sistema educativo con las familias, pues va a quedar un poco limitado el proyecto”, concluyó.
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3 preguntas con:
Juan Carlos Piña, especialista en Derechos Humanos y Seguridad y profesor de Derecho del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
López Obrador informó que se intensificará la actual campaña contra el fentanilo en las escuelas de educación básica del país. ¿Qué lectura puede usted compartirnos sobre este plan?
En primer lugar, cualquier acción encaminada a combatir el tema de las adicciones, sobre todo con esta sustancia que ha tenido mucha presencia recientemente, es buena. Cualquier acción al combate, a la prevención, siempre es bienvenida como política pública. No ha dejado ver el presidente cuál es la estrategia sólida para prevenir el consumo de esta y de otras sustancias.
Creo que la primera lectura es positiva, desde el momento en que busca apuntar hacia la juventud. Sin embargo, creo que no resulta suficiente.
¿Qué elementos debe de tener una campaña de estas características para considerarse exitosa y que no provoque un efecto contrario?
Más que una campaña, en primer lugar consideraría la necesidad de establecer políticas públicas. Más allá de ser pláticas informativas en las escuelas, apuntaría hacia un entorno integral es decir, desde promover la unidad familiar hasta abrir la puerta para oportunidades a quienes aspiran acceder al derecho a la educación, porque -al final del día-, si alguien promueve que estas pláticas van a ser ventiladas en instituciones educativas, pues hay quienes no acceden a esto y muchas veces son ellos, quienes caen presa de este tipo de malos hábitos.
Y no es demeritar la intención, ni mucho menos, pero sí tiene que establecerse un recurso integral para poder combatir, desde el punto de vista preventivo y -desde luego- no quitar el dedo de las personas a quienes en algún momento ya han caído en estas situaciones, para efectos de rehabilitación y reincorporación a la sociedad.
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¿Considera que actualmente se cuenta con la infraestructura necesaria para echar a andar a nivel nacional una campaña de estas características?
Debe ser una acción multidisciplinaria. Es decir, le va a tocar a un sector llevar a cabo el diseño del programa de información y demás, pero esto no anula la responsabilidad de combatir a la delincuencia que se genera derivado de este tipo de circunstancias.
Efectivamente, le corresponde al gobierno trabajar de manera coordinada, no solamente desde el punto de vista multidisciplinar, sino entre los diferentes niveles de gobierno y desde luego, como siempre lo he mencionado, este trabajo no corresponde únicamente a las autoridades. Creo que aquí el tema parte también de los núcleos familiares para que seamos corresponsables en la cultura de prevención, a través de mantenernos informados y de mantenernos atentos.
Si es una estrategia bien planeada, bien estructurada, va a involucrar a diversas autoridades y yo espero que -desde luego- sea la sociedad civil, quienes también podamos participar de esto, precisamente porque afecta de manera notable a la juventud. Nos falta mucho por ver.