En México, tanto hombres como mujeres son objeto de acoso a través de plataformas digitales; sin embargo, la forma de padecer esta conducta es diferente, pues, mientras ellos reciben llamadas ofensivas; ellas soportan chantaje e insinuaciones sexuales, sostiene el Inegi, motivo por el que se intenta penalizar esta conducta desde San Lázaro.
Conocido como ciberacoso, la UNICEF lo define como cualquier acto de intimidación por medio de las tecnologías digitales y se presenta en redes sociales, videojuegos, aplicaciones de mensajería o en teléfonos inteligentes; asimismo, lo que busca es atemorizar, enfadar o humillar a la víctima.
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Asimismo, la UNAM señala que el ciberacoso es más fácil de ejercer que otros tipos de acoso y advierte que las consecuencias que desencadena en la víctima van desde el estrés y miedo, hasta la pérdida de apetito y el sueño.
Ciberacoso en México
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) detectó 12 situaciones principales en las que se desarrolla el ciberacoso; sin embargo, factores como el sexo, la geografía o la edad han demostrado ser determinantes para las víctimas, la frecuencia y el tipo de acoso del que son objeto.
Contacto mediante identidades falsas, mensajes ofensivos, privaciones para reaccionar de forma negativa, llamadas ofensivas, suplantación de identidad, recibir contenido sexual, rastreo de cuentas o sitios web, insinuaciones o propuestas sexuales, críticas por apariencia o clase social, amenazar con publicar información personal, audios o videos para extorsionar, publicar información personal, fotos o videos y publicar o vender imágenes o videos de contenido sexual fueron los tipos de ciberacoso más frecuente.
Sin embargo, la incidencia sobre el acoso de naturaleza sexual afecta más a las mujeres que a los hombres, pues el 33.6% de ellas manifestó haber recibido contenido sexual, mientras que ellos señalaron sólo un 18.5%; asimismo, el 34.8% de las mujeres que padecieron acoso en internet fue con propuestas sexuales, mientras que los hombres llegaron al 15.1 por ciento.
El Inegi también distingue entre estados, pues en algunas entidades el ejercicio del acoso digital es más intenso que en otros lados. Mientras que la media nacional se mantiene en un 20.8% (22.4% para mujeres y 19.1% para hombres), en Tlaxcala se registró el 30.4%, Durango Tabasco y Yucatán llegó hasta el 27.9%; mientras que en Ciudad de México, Morelos y Estado de México fue del 16.9%, 17.2% y 17.3%, respectivamente.
Ley contra el ciberacoso
Es por esto que Esther Martínez, diputada federal por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), presentó una iniciativa de reforma para castigar hasta con cuatro años de prisión el ciberacoso; además, plantea la reparación del daño y que se persiga de oficio este ilícito, ello para acabar con la impunidad de los acosadores que se esconden en el anonimato del internet.
A detalle, se espera incluir en el Título XVII del Código Penal Federal (CPF) el Capítulo III “Acoso Cibernético y Protección de la Privacidad” y puntualizar en el Artículo 287 Bis que “comete el delito de acoso cibernético el que realice algún tipo de asedio a través de tecnologías digitales que tenga por objeto perseguir, atemorizar, intimidar o humillar a otra persona”.
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Quien resulte responsable de infringir esta norma será castigado con una pena de dos a cuatro años de prisión y hasta 200 días de multa, así como el pago de la reparación integral de los daños y perjuicios ocasionados.
El 287 Ter suscribe que será sancionado con prisión de dos a tres años y de 800 a mil días multa al que viole la privacidad de cuentas personales, acceda a la información personal sin la debida autorización o inserte ilegítimamente datos en una cuenta digital que no le pertenece.
Martínez Díaz recordó que las cifras reportadas por el Inegi en materia de acoso representa que 9.8 millones de mujeres fueron víctimas de ciberacoso, y de esta muestra, la mayoría están en los demográficos de 12 a 19 años y de 20 a 29, por lo que insistió en apremiar que se discuta esta reforma al código penal y se elimine esta práctica digital.
Finalmente el estudio del Inegi refiere las plataformas donde más se es víctima de ciberacoso y, mientras los hombres suelen ser objeto de este delito en WhatsApp o en llamadas telefónicas; las mujeres lo padecen más en Facebook, Messenger e Instagram.
