Durante la conferencia de prensa matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en defender al ex secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Salvador Cienfuegos Zepeda, de quien dijo que “en la investigación de Ayotzinapa, no hay nada de lo que se le acuse directamente”.
En las investigaciones que la Comisión por la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa -creada en el sexenio de López Obrador y encabezada por Alejandro Encinas- se ha dado a conocer la participación de militares en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, ocurrida el 26 y 27 de septiembre de 2014.
“Yo creo que hay mucha desinformación y hay mala fe, de parte de quienes manejan esto”, explicó el presidente.
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López Obrador defendió la condecoración que dio a Cienfuegos el día anterior. El mandatario afirmó que se trató de una condecoración a todos los ex directores vivos del Heroico Colegio Militar, con motivo del bicentenario de su creación. Es por eso que se le condecoró a Cienfuegos.
“Yo nada más les quiero recordar que, cuando tomé posesión como presidente, empezaron los del PAN a contar del 1 al 43. Ellos, enarbolando la bandera de los derechos humanos. Los manipula el conservadurismo y es bueno que se trate así, con claridad. Hay mucha gente honesta, progresista, vinculada a nuestro movimiento, que llega a confundirse, pensando de que somos iguales”, explicó.
Detención de Cienfuegos en Estados Unidos fue una violación a la soberanía: AMLO
El presidente afirmó que “la inconformidad de fondo” a la condecoración a Salvador Cienfuegos “es porque intervenimos ante una actuación que consideramos violatoria de nuestra soberanía por parte de la DEA” en la que “se demostró que le fabricaron delitos al secretario de la Defensa del gobierno anterior”.
“Independientemente de que era el secretario de la Defensa del gobierno anterior, pudimos constatar que era una venganza y que no había elementos. Los de la DEA y sus representantes -que están metidos en todos lados- se quedaron muy enojados y quisieran tener un Ejército mexicano, Fuerzas Armadas de México, debilitadas, sentadas en el banquillo de los acusados, para que ellos puedan hacer y deshacer en México, como se los permitía Calderón”, concluyó.
