A México le conviene que gane Kamala Harris, pero no se debe desestimar el encanto que tiene Donald Trump entre el electorado estadounidense, y ahora mismo estamos ante un ‘volado’ en la elección presidencial que se llevará a cabo este martes 5 de noviembre, señaló Arturo Santa Cruz, Director de la División de Estudios y Sociedad del Centro Universitario de Ciencias y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
En tanto, Pía Taracena, internacionalista de la Universidad Iberoamericana, destacó que a un día del proceso electoral, Trump amenaza a México con el tema de la seguridad nacional y los cárteles del crimen organizado, fiel a su estilo y soltando que habrá cuotas arancelarias para obligar a nuestro país en caso de ganar a que se haga su voluntad.
En un breve sondeo realizado por Publimetro entre políticos mexicanos, siete de 10 señalaron que prefieren a Kamala Harris, sobre dos que se manifestaron a favor de Donald Trump y uno que destacó que no tenía preferencia entre ambos candidatos.
Cabe destacar que la pregunta se hizo a diputados y senadores de Morena, Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, PT y Movimiento Ciudadano.
¿Republicano o demócrata, qué será lo mejor para México?
De acuerdo con Arturo Santa Cruz, Director del Centro de Estudios sobre América del Norte, ambos candidatos -Trump o Kamala- tienen la misma oportunidad de ganar la jornada electoral.
“Ahora mismo ninguna persona te puede decir quién va a ganar. Es un volado, básicamente están empatados. Pero si gana uno u otro, habrá diferencias muy importantes porque Estados Unidos es una potencia de primer orden; y, en particular, tendrá un impacto diferenciado en la relación bilateral con México”, precisó.
Advirtió que de ganar Donald Trump la relación con el mundo, y en específico con México, tendrá un contraste más acentuado que en su primer mandato cuando Andrés Manuel López Obrador era presidente.
En tanto, Pía Taracena, de la Universidad Iberoamericana, explicó que si gana el candidato republicano habrá una política de amedrentamiento, de represiones y de amenazas, sobre todo no para resolver los problemas, sino para obligar a México a hacer lo que él quiera.
Reconoció que con Kamala Harris se podría tener un mejor diálogo, aunque los problemas de la frontera con la migración y el tráfico de drogas serían prioridad en la agenda bilateral, así como la revisión de la agenda del T-MEC.
Finalmente indicó que una cosa es lo que se dice en campaña para ganar y otra cosa es lo que cada uno de los candidatos podrá hacer al ganar la elección presidencial.