Quintana Roo ha dejado de ser un paraíso y se ha convertido en en un lugar inseguro y peligroso para peatones, visitantes y personas que utilizan el transporte público.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) precisan que los robos con violencia en espacios públicos, en las calles y dentro del transporte se han elevado en la entidad gobernada por Carlos Joaquín.
Por ejemplo, durante septiembre se levantaron 12 carpetas de investigación por robos con violencia en espacios abiertos al público, pero en agosto sólo habían sido cinco, es decir, que hubo un aumento de 140%.
A su vez, el robo con violencia en las calles ha crecido 6% en lo que va del año. De enero a septiembre de 2020 se habían documentado 648 casos, pero para el mismo periodo de este año la cifra se elevó a 688.
En tanto, el robo con violencia en taxi se elevó de manera considerable durante el último mes. En agosto hubo un caso y para septiembre la cifra creció a cuatro.
El aumento de estos robos con violencia ha provocado que la percepción de inseguridad se eleve en Quintana Roo.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, en el último año la percepción de inseguridad creció más de 3% al pasar de 81.5% a 84.7%.
A pesar de estas cifras, el gobernador Carlos Joaquín expresó que los resultados del trabajo coordinado entre las corporaciones policiacas, tras el desmantelamiento de una célula del crimen organizado en Tulum, permiten seguir fortaleciendo las acciones para recuperar la paz y la tranquilidad en Quintana Roo.
Presumió que entre estas acciones se encuentra el blindaje a la ciudad de Tulum, la recuperación de playas en la Riviera Maya; así como más operativos de vigilancia reforzados con la presencia de más elementos de la Guardia Nacional.
Los cambios de gobierno traen aparejados hechos violentos ya que los grupos criminales buscan aprovechar el momento para aumentar su influencia y ajustar cuentas, por lo que el fortalecimiento de las acciones policiales contribuye a inhibir la violencia, señal{o el mandatario.
