MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), el irlandés Philip Lane, ha defendido las últimas previsiones de la institución, que apuntan a un debilitamiento de las presiones inflacionistas a lo largo del año, que llevará a situar la tasa de inflación de la eurozona por debajo del umbral del 2% en el medio plazo, alejando la necesidad de implementar subidas de tipos en contraste con la situación en Estados Unidos.
«Creemos que la inflación caerá este año y que estará por debajo de nuestro objetivo del 2% en 2023 y 2024. Esto está impulsando nuestra evaluación de la política monetaria», señala Lane en una entrevista concedida al diario italiano ‘Il Sole 24 Ore’, donde recuerda que la política monetaria se basa en el medio plazo.
De este modo, ante la expectativa de que la inflación «no solo caerá este año, sino que se situará por debajo del objetivo en 2023 y 2024», el irlandés subraya que «no se cumplen los criterios para subir los tipos de interés», señalando que, a medida que vaya pasando el año y haya más datos disponibles, el BCE seguirá evaluando la situación.
En este sentido, Lane apunta directamente a la evolución de los salarios en la zona euro al reconocer que el BCE estará pendiente de las negociaciones salariales a lo largo del año, puesto que es poco probable que se produzca un movimiento significativo en la fuente persistente y subyacente de la inflación, a menos que los salarios aumenten bastante.
«Hasta ahora, los datos salariales no indican una aceleración importante de la inflación subyacente», destaca.
Asimismo, el economista jefe del BCE considera que existe una «diferencia cristalina» con la situación en los Estados Unidos y el Reino Unido, donde la evaluación sugiere que la inflación no se estabilizará en la meta del 2% a menos que haya un endurecimiento de la política monetaria, mientras que la valoración del BCE para la zona euro «es diferente».
Así, el ‘Guardián del euro’ espera que la inflación no solo regrese al objetivo de estabilidad del 2%, sino que también caiga por debajo de dicha meta, por lo que la reacción de política monetaria del BCE es diferente.
«La alta presión sobre la inflación en 2021 se desvanecerá este año, pero 2022 sigue siendo parte del ciclo de la pandemia. Y cuando termine la pandemia, en 2023 y 2024, la inflación se estabilizará en un nivel más bajo, alrededor del 1,8%, que está mucho más cerca de nuestro objetivo en comparación con lo que teníamos antes de la pandemia», concluye.