Mientras que el Gobierno de la Ciudad de México adquiere las pruebas rápidas de Covid-19 a un costo unitario de 69 pesos, algunos laboratorios privados las aplican a la población hasta por 500 pesos, es decir, siete veces más de lo que las compran autoridades locales.
De acuerdo con Eduardo Clark, titular de Gobierno Digital, al inicio de la pandemia se conseguían las pruebas en alrededor de 200 pesos; costo que después de negociaciones logró reducirse a 112 pesos y luego a 83 pesos -como informó Publimetro todavía hasta la semana pasada-.
Aunque esas pruebas que adquiere el gobierno se destinan a quioscos y módulos en donde se aplican de forma gratuita, la demanda en los últimos días ha orillado a la población en general a buscar otras alternativas.
En el sector privado los test van de los 200 a los 500 pesos, derivando así en un gasto familiar de hasta dos mil pesos, si se tomaran en cuenta cuatro pruebas para los integrantes del entorno en un hogar de la ciudad.
Pruebas PCR
Respecto a las pruebas PCR, el funcionario señaló que al inició de la pandemia gastaba el gobierno alrededor de mil 500 pesos por prueba y ahora principalmente el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) dota de estos test a la ciudad.
En tanto, aseveró que el gobierno capitalino no ha bajado la capacidad de pruebas, sino lo contrario, pasaron de cinco mil diarias a 30 mil que se realizan actualmente.
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