MOSCÚ (AP) — Las autoridades rusas anunciaron el martes que el gobierno va a acortar la duración del aislamiento requerido para las personas contagiadas por el coronavirus, de 14 a siete días.
La medida se produce en un momento en que Rusia afronta otro repunte de casos de COVID-19, esta vez impulsado por la rápida propagación de la variante ómicron, altamente contagiosa.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova, que dirige la fuerza operativa del país contra el coronavirus, dijo que los funcionarios de salud estaban “optimizando nuestros enfoques sobre la cuarentena y las pruebas de nuestros ciudadanos, incluida la reducción del período de cuarentena a siete días”.
Golikova agregó que se adoptarán otros cambios de política en los próximos días, pero no entró en detalles. Tampoco explicó la razón por la que se acortó el período de aislamiento.
Las reglas actuales incluyen un período de aislamiento de dos semanas para quienes dan positivo, con una prueba de seguimiento obligatoria el undécimo día.
El número diario de infecciones por coronavirus confirmadas en Rusia se duplicó durante la última semana, pasando de más de 15.000 el 10 de enero a 31.252 el martes. Las autoridades han hecho sonar la alarma, diciendo que el repunte podría ser el más grande que haya sufrido el país hasta ahora, pero no han anunciado ninguna restricción para detenerlo hasta ahora.
Anna Popova, la directora del organismo que regula la salud pública en Rusia, Rospotrebnadzor, advirtió la semana pasada que los nuevos casos diarios podrían alcanzar las seis cifras. El presidente Vladimir Putin ha dicho que Rusia tiene “un par de semanas” para prepararse para la oleada sin precedentes.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó el martes, sin embargo, que las autoridades no estaban analizando aplicar otro confinamiento nacional.
