Miembros del grupo islamista Boko Haram atacaron el jueves la aldea chibok de Pemi, en el estado de Borno, narraron dos residentes.
Boko Haram ha librado en ese estado una insurgencia contra el gobierno nigeriano desde hace una década.
En un comunicado la noche del viernes, el grupo Estados Islámico aseguró haber matado a “gran cantidad de cristianos” y haber incendiado dos iglesias y varias casas.
Las autoridades culpan a Boko Haram por la muerte de decenas de miles de personas en Nigeria y varios países vecinos.
El secuestro en Pemi recuerda al ocurrido en 2014 de 276 niñas en Chibok, un pueblo remoto a 130 kilómetros (80 millas) al sur de Maiduguri, la capital del estado de Borno. Más de 100 de esas niñas siguen desaparecidas.
Los milicianos atacaron una iglesia y a pobladores cristianos al llegar a Pemi el jueves, expresó el dirigente local Hassan Chibok.
“Estaban disparando a mansalva luego de haber rodeado la comunidad”, comentó Chibok. “Algunos de ellos se quedaron sin manera de escapar, así que secuestraron a 17 niñas”, añadió. Ocho de las menores eran de una misma casa.
Ni los militares ni el gobierno de Nigeria respondieron de momento a pedidos de comentarios.
Otro residente, Yana Galang, relató que los extremistas demolieron una iglesia y atacaron casas cercanas. “Algunas (de las niñas secuestradas) tienen 10, 11 o 12 años de edad”, relató Galang.
Los milicianos “simplemente estacionaron su vehículo cerca de la escuela, entraron y sacaron a las niñas y las colocaron a bordo”, añadió.
Un portavoz del ejército de Nigeria, Onyema Nwachukwu, dijo a The Associated Press el viernes que los insurgentes están “desesperados” por incrementar su influencia. Estaba comentando sobre el video de un grupo escindido de Boko Haram que supuestamente muestra a niños soldados ejecutando a soldados nigerianos.
“Al ser mermados por nuestras tropas y en medio de conflictos internos, los terroristas de Boko Haram, en una medida desesperada, están lanzando una campaña de reclutamiento para atraer a niños soldados, a los que puede fácilmente adoctrinar, manipular y controlar financieramente”, afirmó Nwachukwu.
