Luego del brutal homicidio de la activista Ana Luisa Garduño Juárez dentro de su negocio, el bar Apolo XI en el centro de Temixco, se sumó así el séptimo asesinato a activistas sociales en el mandato de Cuauhtémoc Blanco como gobernador de Morelos.
Fue el pasado viernes cuando Luisa Garduño, de 51 años, fue sorprendida por un pistolero quien entro a su local para asesinarla. Ella se había convertido en luchadora social tras el crimen de su hija, Ana Karen Huicochea Garduño, quien en 2012 perdió la vida tras ser asesinada en su casa por su novio Eduardo ‘N’.
Las otras 6 víctimas
El 18 febrero de 2019 fue asesinado Rubén Fajardo, observador de derechos humanos integrante del Consejo Nacional Ciudadano. Dos días después, mataron a Samir Flores, líder del Frente en Defensa del Agua y la Tierra y principal opositor al proyecto de la termoeléctrica de Huexca. Ese mismo año, el 14 de octubre, hallaron el cuerpo de Paul Vizcarra, empresario y ambientalista morelense, sobre la carretera México-Cuernavaca, sumando así tres asesinatos al momento en la gobernatura del exfutbolista.
Para el 2020 fueron asesinados los ambientalistas Isaac Medrano Avilés y Rodrigo Morales, mientras que septiembre de 2021, se registró el homicidio de Alejandro García Zagal, conocido como El Chepe, quien encabezó las protestas contra los altos cobros de agua en Cuernavaca, alcaldía que estuvo a cargo Blanco Bravo antes de ser gobernador de la entidad.
Israel Hernández Cruz, presidente de la Comisión de Derechos Humanos local (CEDHMor), acusó que Morelos se está consolidando como un estado “no anfitrión del mundo, sino en el anfiteatro del mundo” en donde ser mujer, niña o niño, adolescente, periodista, activista, defensor de derechos humanos podría costarle la vida.
Tras el lamentable asesinato del séptimo activista social en el estado morelense, el Gobernador Cuauhtémoc Blanco aseguró que el crimen de Ana Luisa Graduño no quedará impune, por lo que las autoridades llegarán hasta las últimas para dar con el responsable del brutal asesinato.
