MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha acusado a Washington de llevar a cabo una «campaña de desinformación a gran escala» sobre una posible invasión rusa de Ucrania a pocas horas de una llamada telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.
«A finales de 2021 y principios de 2022, el espacio de información global enfrentó una campaña mediática sin precedentes en su escala y sofisticación, cuyo objetivo es convencer a la comunidad mundial de que la Federación Rusa está preparando una invasión del territorio de Ucrania», ha resaltado en un comunicado, según recoge la cadena estadounidense CNN.
Por su parte, el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antonov, ha mantenido esa misma línea y ha señalado que las declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, responden al «deseo de la Administración de maximizar el grado de la campaña de propaganda» contra Rusia, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
«Los comentarios de los políticos de que Rusia ‘atacará’ a Ucrania durante o después de los Juegos Olímpicos no están respaldados por ninguna evidencia. Washington simplemente continúa ‘derrochando’ basándose en cierta inteligencia, cuyos detalles no se dan», ha enfatizado Antonov, tal y como recoge un mensaje en la cuenta de Facebook de la Embajada rusa.
«Incluso los observadores locales señalan que la confianza de los ciudadanos estadounidenses en tales declaraciones de voto ha disminuido bruscamente», ha agregado.
En concreto, Antonov se refería a los comentarios en los que Sullivan y otros altos cargos estadounidenses, como el secretario de secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, reconocen que Rusia llevará a cabo una invasión a Ucrania «en cualquier momento», incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollan estos días en Pekín.
Además, Sullivan ha urgido a los residentes estadounidenses a abandonar Kiev en las próximas 48 horas ante posibles ataques en la frontera por parte de Rusia, aunque también ha resaltado que «el presidente Putin no ha tomado una decisión final».