MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los Angeles Rams conquistaron este domingo la LVI Super Bowl, la gran final de la NFL estadounidense, tras imponerse por un ajustado 23-20 a los Cincinnati Bengals, en un partido con alternativas que se decidió a su favor en los compases finales.
Los Rams lograron levantar su segundo trofeo Vince Lombardi tras el de 2000, cuando entonces jugaban todavía en St Louis, y dejaron de nuevo a los Bengals, la gran revelación de la campaña, sin la gloria por tercera ocasión tras sus derrotas en 1982 y 1989 ante los San Francisco 49ers.
No fue una Super Bowl espectacular a nivel de jugadas, pero sí mantuvo la emoción hasta el final para coronar a su equipo, que sacó su mejor fortaleza defensiva y la conexión Matthew Stafford-Cooper Kupp en el momento adecuado, y a Sean McVay como el entrenador más joven (36 años) en hacerse con el anillo de campeón. Además, los Rams emularon lo realizado el año pasado por los Tampa Bay Buccaneers y se proclamaron campeones en su feudo, el SoFi Stadium, para ser los segundos en la historia de la NFL en hacerlo.
Cincinnati no se arredró ante su gran oportunidad y tuvo la Super Bowl en su mano después de ir de menos a más y firmar un gran arranque tras el descanso, al que no supo dar continuidad por culpa de la defensa de su rival. Joe Burrow aún tuvo una última oportunidad de intentar forzar la prórroga, pero, con el agobio del tiempo, su octavo ‘sack’ de la noche fue definitivo.
Los Rams empezaron mejor la gran final del fútbol americano estadounidense y fueron los primeros en golpear con el ‘touchdown’ de Odell Beckahm Jr (7-0). Este era el que más daño hacía a la defensa de los Bengals, que controlaba bastante bien al gran peligro que suponía Kupp.
Sin embargo, la defensa angelina tampoco permitía que Burrow encontrase con facilidad a Jamarr Chase, pero en una de las pocas veces que lo consiguió, el receptor firmó una de las mejores jugadas de la tarde pese al marcaje de Jalen Ramsey. No le sirvió, de todos modos, a los Bengals para sacar más que un ‘field goal’ (7-3).
Stafford encontró a Kupp al inicio del segundo cuarto para el segundo ‘TD’ de la Super Bowl, que no tuvo el punto extra por un fallo en la recepción (13-3). A partir de ahí, el equipo de Zac Taylor fue creciendo en defensa y Burrow logró diseñar un buen ‘drive’ que terminó en el sorpresivo ‘touchdown’ con la jugada de engaño donde Joe Mixon fue el que lanzó el pase a Tee Higgins (13-10).
Antes del descanso, Stafford sufrió su primera intercepción, pero el campeón de la Conferencia Americana no lo pudo aprovechar ante un rival que sufría la mala noticia de la lesión de Beckham, que mermó sensiblemente su ofensiva para el resto del encuentro.
Tras el paso por vestuarios y el ‘show’ del medio tiempo, el guión varió y la balanza se decantó hacia el lado de los Bengals. 12 segundos tardaron en anotar un ‘touchdown’ por medio de nuevo de Higgins, aunque pudo haber falta de este sobre Ramsey al agarrarle del casco para evitarle.
A renglón seguido, los Rams sufrieron otra intercepción y el partido parecía tornarse de color de Cincinnati cuando surgió la defensa liderada por Aaron Donald para minimizar los daños y, no sólo reducir el siguiente ataque a tan sólo un ‘field goal’ (13-20), sino también a no recibir ningún punto más en el resto del encuentro.
De todos modos, el campeón de la Conferencia Americana tampoco fue efectivo y sus opciones se sostuvieron por su trabajo defensivo. Notó la baja de Beckham, no encontró a Kupp y a la carrera apenas pudo hacer daño a su oponente. Aún así, con Stafford y Burrow sufriendo sendos problemas físicos en el tobillo y la rodilla respectivamente, los Bengals no fueron capaces de sentenciar, lo que sí hicieron el veterano mariscal de campo de Tampa y Kupp aparecieron.
Entre ambos firmaron un buen ‘drive’ para llevar el óvalo a las puertas de la ‘end zone’. El equipo de Taylor hizo todo lo posible por aguantar, pero no pudo evitar el segundo ‘touchdown’ (23-20) del receptor abierto, elegido finalmente el ‘MVP’ de la Super Bowl. Restaba 1:25, tiempo que necesitaba Burrow para intentar acercar a los suyos lo más cerca del ‘field goal’ que llevase el partido a la prórroga. El joven ‘quarterback’ no estuvo del todo fino y con 4ª y 1 no pudo evitar el acoso definitivo de Donald y el Vince Lombardi se quedó en el SoFi Stadium.