MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Benfica empató este miércoles frente al Ajax de Ámsterdam (2-2) en el choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, un partido que deja todo abierto para la vuelta en la capital neerlandesa después del empeño de los portugueses, que fueron a remolque pero nunca perdieron la cara al encuentro.
El equipo de Nelson Verissimo tiró de orgullo e incluso mereció mejor suerte en la segunda parte, en la que el Ajax apenas gozó de ocasiones y decidió defenderse conservando el balón. Sin embargo, la eficacia del campeón de Países Bajos fue letal para el cuadro luso, que deberá buscar el triunfo en el Johan Cruyff Arena dentro de tres semanas.
El Ajax fue quien golpeó primero tras una pérdida absurda en la salida del balón portuguesa. Noussair Mazraoui aprovechó el regalo y centró medido a Tadic, que definió con maestría al palo más alejado. El derechazo -más colocado que potente- hizo reaccionar a un Benfica que tardó muy poco en encontrar argumentos.
Uno de ellos fueron los centros al área y los balones a la espalda de la zaga adelantada del Ajax. En uno de ellos estuvo cerca de empatar Darwin Núñez y, en la jugada posterior, llegó el 1-1 en botas de Jan Vertonghen tras un triple remate que acabó introduciendo Sébastien Haller en su propia portería. El central belga no celebró el tanto por su pasado en el club de Ámsterdam.
El partido enloqueció por momentos y los de Erik ten Hag se encontraron bien a gusto. Tanto que volvieron a ponerse por delante con un remate -a la segunda- del propio Haller, que se desquitaba así del autogol reciente. El 1-2 al descanso dejó noqueado a los portugueses hasta bien entrado el segundo acto.
Pero fue ahí cuando el estadio Da Luz y el equipo lograron una conexión única para comprometer al Ajax en cada jugada. El empuje y el empeño acabaron teniendo premio a 18 minutos para el final con un remate, tras un rechace a disparo de Gonzalo Ramos, del delantero ucraniano Roman Yaremchuk.
El Benfica no se detuvo y buscó el tercero pero el Ajax también sacó el colmillo marcando territorio en los minutos finales. De hecho, en el descuento, los neerlandeses pudieron haberse llevado la victoria con un disparo arqueado de Anthony Santos. Finalmente, el 2-2 ya no se movió y todo quedó abierto para la vuelta en Ámsterdam el 15 de marzo.