Durante su visita a Panamá, la jefa de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) reiteró el sábado la preocupación del organismo mundial sobre el impacto que tendría la guerra en Ucrania en la seguridad alimentaria,
Mami Mizutori dijo que pese a las distancias geográficas todo el mundo sentirá el impacto del conflicto en Ucrania a través de “la inflación, el aumento del precio de la energía”, si bien señaló que aún es muy temprano para formular un análisis en particular.
Mizutori se encuentra en Panamá para ver los avances en los esfuerzos locales para reducir el impacto de los desastres.
La funcionaria describió el caso de países africanos como Egipto, que importa 90% de todo su trigo de Ucrania y Rusia, y de Somalia, que lo hace casi en su totalidad porque es un trigo a precio más bajo.
“Si las importaciones paran eso va a tener un efecto, el trigo de otras regiones va a subir” de precio y otros granos como maíz y arroz pueden aumentar también, comentó. La ONU “está realmente preocupada” sobre cómo esto “va a afectar la seguridad alimentaria en muchos países”, apuntó.
Mizutori, que también funge como representante especial del secretario general de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres, destacó en ese contexto la importancia de los países en fortalecer los sistemas de gobierno para “aguantar la presión, que no es fácil, pero es la realidad”.
“Todos los países están muy conectados y hay que ser muy consciente de que lo que afecte en un sitio en un lugar no va a quedarse allí”, dijo.
Durante su visita a Panamá, Mizutori revisará las políticas en marcha y el progreso de la región en lo que respecta a los planes y acciones para la reducción y mitigación de los desastres. La funcionaria visitó la comunidad Las Margaritas de Chepo, una zona rural al este de la capital y la cual es propensa a inundaciones por desbordamientos del río Mamoní y la quebrada Bonete.
Líderes de la comunidad le informaron a la funcionaria de Naciones Unidas sobre los trabajos que han hecho desde hace más de cinco años, entre ellos limpieza, mantenimiento de alcantarillas e identificación de las áreas propensas a inundaciones, entre otros, para mitigar las crecidas.
Mizutori llamó la atención sobre la falta de inversión de los países en políticas de prevención de desastres, en Centroamérica y en otras regiones.
“Hay todavía una tendencia global de responder después del desastre”, cuando se cuentan los muertos y la perdida de viviendas. Mencionó un informe que divulgó su oficina en 2021 que señala que 95% de la cooperación internacional humanitaria está dirigida a las acciones después del desastre y solo 5% va a la prevención.
“Esto tiene que cambiar, mientras tanto estamos en un círculo vicioso: desastre, respuesta, recuperación”, subrayó.