MADRID, 29 Mar. (EDIZIONES)-
Skippy, una mezcla de chihuahua, tiene ahora dos años, pero fue rescatado cuando sólo tenía 10 meses. Evah, la dueña de Skippy, es una rescatadora de animales con una granja en la que adopta y da hogar a diferentes animales abandonados o rescatados.
Junto a Skippy, suele encontrarse Tilly, la tortuga sulcata rescatada, dispuesta a jugar con el cachorro. Inesperadamente, a la tortuga le encanta pasar tiempo con Skippy, haciendo todo tipo de juegos. «Jamás imaginé que un chihuahua y una tortuga pudieran ser amigas, es algo muy poco usual», subrayó Evah.
Todos los días, Skippy le entrega palos a Tilly, ya que el dúo rescatado ha formado un vínculo muy inesperado. Ambos animales se han hecho virales en redes sociales, dejando boquiabiertos a todos los usuarios.