El pasado 2 de abril el Refugio Franciscano A.C., que se ubica en la alcaldía Cuajimalpa y dedicado a la atención de perros y gatos abandonados desde hace casi 45 años, informó que un juez de la Ciudad de México ordenó el desalojo del predio para la construcción de viviendas de lujo.
El predio donde está el refugio fue concedido en 1977 por la fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, desde esa fecha más de 25 mil animales han sido atendido en el sitio, ante el conflicto entre ambas partes, este jueves se informó que la fundación y el refugio están en pláticas para llegar al mejor acuerdo posible.
“El Refugio Franciscano y la fundación Antonio Haghenbeck y de la Lama, informan que se acuerdan en pláticas conciliatorias con el propósito de encontrar una solución, bajo la premisa que lo más importante es la salud y el bienestar de los animalitos que tienen su hogar en el refugio. Ambas instituciones reiteramos nuestro compromiso por el diálogo y la conciliación”.
Tras la noticia del desalojo, decenas de personas se manifestaron en contra de la decisión del juez José Manuel Salazar, ya que no quieren que los mil 492 perros y 36 gatos que viven en el sitio tengan que vivir de nuevo en las calles.
Los integrantes del refugio explicaron que el lugar se ubica en Lomas de Vista Hermosa, una de las zonas que se convirtieron con el paso de los años en una de las más caras del país.
Esto provocó que desde hace 12 años el refugio comenzara a recibir amenazas de grupos de intereses que quieren apropiarse del predio, con el fin de tener beneficio comercial.
“No podemos permitir la arbitrariedad y la ilegalidad con que los desarrolladores inmobilarios mueven los hilos del poder judicial, a efecto de que reinen los intereses económicos sobre el bienestar de animales vivos. ¡Los animales no están solos y no dejaremos de elevar nuestra voz en nombre los miles de animales que no pueden hacerlo!”, afirmaron.
San Francisco de Asís, patrono de los animales
En la religión católica, San Francisco está considerado el patrono de los animales, ya que a pesar de una vida de grandes lujos, debido a que su padre era un rico comerciante, cuando fue enviado a la guerra fue hecho prisionero y esto lo motivó a cambiar de vida.
Según los relatos antiguos, una voz en su interior le decía “sirve al amo y no al siervo”, por lo que al volver a casa se dedicó de llenó a la oración y a hacer tareas humanitarias, como dar de comer a los enfermos de lepra.
Fue en ese estilo de vida cuando se le veía rodeado de animales, a los que llamaba sus “hermanos pequeños”, por lo que se le considera el patrono de ellos.