Pedersen pide a la comunidad internacional «centrarse en Siria» y destaca que «no es un conflicto congelado»
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha invitado a las delegaciones de Gobierno y oposición a una nueva de contactos en la ciudad suiza de Ginebra a finales de mayo para continuar las conversaciones sobre la modificación de la Constitución del país como paso de cara a la resolución de la guerra desatada en 2011.
Pedersen ha recalcado que ha enviado invitaciones para unas conversaciones entre el 28 de mayo y el 3 de junio y ha indicado que en las mismas «ha afirmado la metodología, incluida la expectativa de entregar revisiones el quinto día para reflejar el contenido de las discusiones». «Subrayo la importancia de que estas expectativas se cumplan», ha dicho.
«Puedo afirmar que las delegaciones ofrecieron al menos algunas revisiones a los textos presentados (durante la última ronda de contactos en marzo)», ha desvelado Pedersen, quien ha detallado que «algunas de ellas recogen enmiendas que indican un intento de reflejar el contenido de las discusiones y reducir las diferencias».
Sin embargo, ha reconocido que «otras no contemplaban cambios» y ha hecho hincapié en la necesidad de que la comunidad internacional siga centrada en trabajar para lograr un acuerdo de paz en el país asiático. En este sentido, ha manifestado que Siria «es un conflicto caliente, no uno congelado» y ha resaltado que durante las últimas semanas ha habido un repunte de los combates en el noreste del país.
«Mi mensaje es simple: Hay que centrarse en Siria», ha reseñado desde Ginebra, antes de incidir en que «el actual estancamiento estratégico sobre el terreno y la ausencia de Siria de los titulares no debe engañar a nadie para pensar que el conflicto necesita menos atención o menos recursos o que la solución política no es urgente».
En este sentido, ha reiterado que Siria sigue siendo una de las mayores crisis humanitarias en la actualidad y ha argüido que «si bien el nivel de desplazamiento causado por la guerra en Ucrania asciende de forma trágica, Siria sigue siendo la mayor crisis de desplazamiento en el mundo, con 6,8 millones de refugiados y 6,2 millones de desplazados internos, cerca de la mitad de la población antes de la guerra».
«Es una generación entera nacida y criada en el desplazamiento», ha lamentado, antes de reclamar una expansión de las operaciones de entrega de ayuda transfronteriza y de abordar la situación de decenas de miles de sirios que están detenidos, secuestrados o desaparecidos en el marco del conflicto.
Por su parte, la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Joyce Msuya, ha advertido de que «Siria está al borde de convertirse en otra crisis olvidada». «Simplemente, no tenemos el dinero que necesitamos. Para demasiada gente no somos capaces de dar un mínimo de asistencia», ha denunciado.
«Está claro que no podemos continuar como hasta ahora. Debemos ayudar a los sirios en situación de necesidad para lograr un camino adelante más sostenible», ha dicho, si bien ha reconocido un aumento de la entrega de ayuda en el noroeste de Siria a través de la frontera con Turquía.
En este sentido, ha destacado que se trata de un «progreso importante», si bien ha dicho que los tres convoyes llegados a la zona son una cifra «modesta» cuando se compara con las necesidades existentes. En la provincia de Idlib, más de cuatro millones de personas necesitan ayuda humanitaria.