ROMA, 16 (EUROPA PRESS)
El padre Vyacheslav Hrynevych, director ejecutivo de Caritas Spes Ucrania, ha asegurado que es difícil «imaginar en estos momentos» el fin de la guerra, si bien ha advertido que el conflicto bélico no «terminará con un simple acuerdo de paz».
«No tengo una respuesta a la pregunta de cuándo terminará la guerra. Pero no terminará con un simple acuerdo de paz sino cuando podamos perdonar todo lo que nos han hecho. Cuando podamos reconstruir no solo los edificios destruidos, sino las almas y la memoria del pueblo ucraniano. Las víctimas de guerra lo son toda la vida», ha asegurado Hrynevych en una rueda de prensa en una sala de Radio Vaticana.
En este momento, Cáritas Ucrania cuenta con 50 sedes locales distribuidas por todo el país que, desde el inicio de la ofensiva rusa, el pasado 24 de febrero, ha atendido a 1.223.632 personas, según los datos de la organización católica.
Hrynevych -que este domingo se reunió de forma privada con el Papa en su residencia de Casa Santa Marta en un encuentro en el Vaticano en el que también estaba presente la presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stavnycha- ha detallado que no es «posible» por el momento un viaje del pontífice a Ucrania por la falta de seguridad en el país y porque su presencia no ayudaría a fraguar la paz. «No es fácil visitar Ucrania. La situación general puede hacer difícil trabajar por la paz», ha señalado al respecto.
No obstante, ha asegurado que Francisco y la diplomacia de la Santa Sede están ayudando al pueblo ucraniano de distintas maneras: «Con la oración, enviando a sus cardenales, con los pronunciamientos públicos sobre Ucrania».
El Secretario del Vaticano encargado de las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, con quien también se reunió en el Vaticano, viaja este miércoles a Kiev (Ucrania) y tiene previsto en la agenda reunirse con su homólogo ucraniano, Dmytró Ivánovich Kuleba el viernes.
«Tuvimos un bonito encuentro con el Papa. Le compartimos información sobre nuestros voluntarios, sobre la labor que estamos realizando en Cáritas. Nuestros obispos y sacerdotes están trabajando con Cáritas, convirtiendo las parroquias en centros de acopio, en almacenes de ayuda humanitaria. Hay una buena colaboración entre los voluntarios de Caritas y los obispos y los curas. El Papa nos dijo que era lo que quería: una Iglesia en salida», ha resumido.
Hrynevych también ha manifestado que el Pontífice habló sobre la labor que está realizando su hospital pediátrico, el Bambin Gesù, hasta donde siguen llegando niños ucranianos enfermos que escapan de la guerra desatada tras la invasión del ejército ruso. «El Papa ha bendecido nuestro trabajo, nos ha dado esperanza; nos ha hecho sentir que no estamos solos y ese es el mensaje más poderoso que podemos llevar a Ucrania», ha manifestado.
Por su parte, la presidenta de Cáritas Ucrania, Tetiana Stavnycha, ha dejado claro que la falta de seguridad que imponen las circunstancias de un país en guerra es un obstáculo para el trabajo de la organización católica. «Es difícil muy difícil navegar en un país bajo ataque. No sabemos dónde será el próximo ataque y en las zonas ocupadas es difícil garantizar los protocolos seguridad», ha evidenciado.
Así, ha abundado en la idea de la colaboración que están prestando los sacerdotes y obispos presentes en Ucrania que han participado incluso en cursos de formación para poder desempeñar mejor la labor humanitaria y ayudar a los desplazados, que según las cifras que maneja ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, son ya en torno a 13, 7 millones de personas. «El trabajo de Cáritas funciona. Tenemos un programa para desarrollar la labor social de los sacerdotes. Las parroquias se han convertido en centros de acopio y distribución de ayuda humanitaria», ha incidido.
Además, ha manifestado que «detrás de los números siempre hay un rostro». «En Cáritas nos preocupamos por la persona que viene con una historia detrás y eso marca la diferencia en términos de solidaridad», ha precisado.
Por su parte, el secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, ha dado algunos datos prácticos de la ayuda que está brindando la organización católica sobre el terreno. En Ucrania, de los casi 14 millones de personas desplazados, 206.052 han logrado ser recolocados en un refugio gestionado por Cáritas. Además, ha calculado que se necesitan 5.700 millones de euros para reconstruir el país.
Por otro lado, el sacerdote Grynevych ha descrito la situación de cientos de familias ucranianas que «están separadas» por la guerra y que no saben cuándo van a volver a estar unida. «Estamos pensando en cómo ayudarles a largo plazo –ha manifestado–. Mientras que las mujeres has huido con los niños, muchos padres se han quedado como soldados. Nos preguntamos cuándo van a volver a ser una familia». También ha hecho hincapié en cómo los hombres que están en el frente van a necesitar un apoyo psicológico.
Otro de los problemas que ha evidenciado es el de cientos de niños que no pueden cumplir su derecho a la educación por la guerra. «No es posible hacer progresos escolares durante la ocupación. Y la brecha educativa sigue creciendo. Es importante pensar en esto para que no haya una generación perdida», ha concluido.
Por último, Silvia Sinibaldi, coordinadora de la respuesta ante las emergencias humanitarias de Cáritas Europa, ha destacado la «ola de solidaridad» para ayudar Ucrania que arrancó desde el inicio de la guerra. «Hemos recibido centenares de peticiones para ayudar tanto de personas concretas, entes de la administración local, empresas», ha manifestado.