La delegación opositora y la delegación del Gobierno venezolano mantienen conversaciones para retomar el diálogo
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Estados Unidos se plantea aliviar las sanciones económicas contra Venezuela en un gesto destinado a alentar la reanudación de las negociaciones entre la oposición, respaldada por Estados Unidos, y el Gobierno del presidente, Nicolás Maduro.
El Departamento del Tesoro ha emitido este martes una licencia a Chevron, la única gran petrolera norteamericana que sigue operando en el país sudamericano, para llevar a cabo conversaciones para un posible reinicio de la producción, que había cesado bajo las sanciones de Estados Unidos, según ha adelantado el periódico ‘The Washington Post’.
Esta licencia podría suponer el inicio de una serie de medidas que se dirijan hacia el alivio de las sanciones petroleras, dependiendo de la cooperación del Gobierno venezolano, según altos funcionarios estadounidenses, tal y como recoge el citado medio.
Asimismo, con esta medida por parte del Departamento del Tesoro, Chevron podría negociar con la estatal venezolana PDVSA, aunque Washington no permitirá realizar perforaciones o aumentar los ingresos, según ha informado la agencia de noticias Bloomberg.
La Administración Biden también eliminará a Carlos Erick Malpica Flores, un extesorero de PDVSA y ex secretario del Tesoro, de la lista de sanciones. Malpica Flores, sobrino de la esposa de Maduros, Cilia Flores, fue sancionado en julio de 2017 junto con otros 12 venezolanos, según ha indicado la citada agencia.
Si el Gobierno del presidente Nicolás Maduro regresa a las negociaciones con la oposición, destinadas a garantizar elecciones libres y justas en 2024, Estados Unidos podría permitir que Chevron comience a enviar equipos a Venezuela.
«El mundo sabe que Venezuela ha dado sus primeros pasos en el camino para la recuperación económica con esfuerzo propio, denunciando y superando las sanciones ilegítimas y el bloqueo inhumano. Nuestro pueblo se siente orgulloso del trabajo y los logros de los últimos tiempos», ha reaccionado la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en su perfil oficial de Twitter.
Ante esta decisión por parte de Washington, ha señalado que el Gobierno de Venezuela ya ha «verificado y confirmado» este paso, por lo que ahora Caracas espera que se inicie el camino «para el levantamiento absoluto» de las sanciones, que ha calificado de «ilícitas».
«El Gobierno bolivariano de Venezuela, apegado a sus profundos valores democráticos, seguirá promoviendo de manera incansable el diálogo fecundo en formato nacional e internacional», ha agregado Rodríguez en sus redes sociales.
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha celebrado también este posible paso, asegurando que es un «triunfo de la presión diplomática». «Le toca reconocer los ultrajes que se le cometieron en el pasado a empresas petroleras de ese país», ha destacado, según ha recogido Caracol Radio.
Estos movimientos se producen tras el levantamiento de las sanciones a Cuba, impuestas en la etapa del expresidente estadounidense Donald Trump, y en el marco de la invasión rusa a Ucrania, lo que ha provocado un acercamiento inédito en estos últimos tres meses entre la Administración Biden y el Gobierno venezolano.
Washington impuso en 2019 sanciones sobre el petróleo venezolano, como represalia por las elecciones presidenciales de 2018. Venezuela produce actualmente unos 800.000 barriles de crudo al día, lejos de los tres millones que mantuvo durante años.
El bloqueo de la industria energética del país sudamericano ha derivado en una dependencia mayor de Moscú, por lo que ahora Washington se plantea fórmulas para revertir algunos de los castigos impuestos contra Venezuela.
Estados Unidos lleva varios meses barajando esta opción. El pasado mes de marzo, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, subrayó en declaraciones a la cadena NBC que «cualquier alivio» de las sanciones irá aparejado a los «pasos concretos» que tomen tanto Maduro como «las personas que lo rodean».
REUNIÓN CON LA DELEGACIÓN OPOSITORA
La delegación opositora, liderada por Gerardo Blyde, y la delegación del Gobierno venezolano, encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, han mantenido conversaciones para la reanudación del diálogo con la oposición en México.
«En mi condición de representante de la delegación del Gobierno bolivariano de Venezuela para los procesos de diálogo, he sostenido reunión con Gerardo Blyde para buscar fórmulas de acción para el futuro», ha señalado en su perfil oficial de Twitter.
Rodríguez ha detallado que, durante la reunión, han tratado también el tema de Alex Saab, supuesto testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro. «Nuestro hermano Alex Saab, secuestrado desde hace 704 días , es miembro pleno de la delegación de Venezuela y es nuestro delegado», ha dicho.
Por su parte, Blyde ha emitido un comunicado en el que corrobora las conversaciones «formales» para lograr dicha reactivación. «Estas conversaciones incluirán encuentros y discusiones con el objetivo de precisar y acordar los elementos necesarios para el pronto reinicio de este proceso», ha indicado.
«Reiteramos nuestra total disposición para construir de manera urgente un gran acuerdo político que permita lograr la recuperación de Venezuela a través de la reinstitucionalización democrática del país, la celebración de elecciones libres, justas y transparentes y la restitución de derechos fundamentales para todos los venezolanos», ha zanjado.
Maduro estableció una serie de diálogos con la oposición venezolana en México a mediados de agosto, si bien estos finalmente fueron suspendidos tras la extradición Saab a Estados Unidos pese a ser considerado como miembro de la diplomacia de Venezuela.