México es uno de los principales productores de pescados y mariscos en el mundo, con un volumen de mil 750 toneladas ocupa el lugar 16 en productos del mar a nivel global; sin embargo, el gran reto es impulsar la pesca sustentable, aquella que permite mantener el consumo sin dañar el medio ambiente o provocar desequilibrios, la llamada sobrepesca.
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El país cuenta con más de 11 mil kilómetros de litorales, lo que permite producir 12% de la biodiversidad mundial y en los mares mexicanos habitan dos mil especies endémicas, según la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca.
Esta actividad económica emplea a más de 162 mil hombres y mujeres, de ahí el enorme peso que tiene.
De los peces que se producen en México destacan la sardina, camarón, mojarra y atún como los más conocidos, pero están también cintilla, conejo, lebrancha, jurel, cojinuda, besugo, sierra, peto, cazón bandera, trucha, bagre, carpa, jolote y lobina negra.
Esto implica que la producción del mar en México se mantiene estable y en algunos casos está creciendo; sin embargo, uno de los grandes problemas que se presentan en el océano es la sobrepesca, alertaron los chefs Federico López y Sergio Camacho.
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Pero esto no implica que se pida o recomiende dejar de consumir pescados y mariscos, sino dar prioridad a las proteínas sustentables, las cuales ayudan a mantener el ecosistema marino, al tiempo que benefician a los pescadores artesanales y comunidades o cooperativas que dependen de estos recursos.
La prioridad es contrarrestar la sobrepesca o exceso de captura de las especies, considerada como una de las principales amenazas para la salud de los océanos, al grado de que en solo 40 años las poblaciones de las especies marinas se han reducido 39% a causa de la sobrepesca, alertaron los chefs a propósito del 10º Festival de los océanos.
El festival, que se realiza desde el 7 de mayo y hasta el 30 de junio, busca impulsar los productos de mar, promover los sabores y cualidades de estos alimentos, pero priorizando el cuidado del planeta.
Esto porque la pesca ilegal le resta competitividad a la actividad económica en comparación con otros países y arriesga la riqueza de los mares y costas mexicanas, junto con el crecimiento económico del sector y el empleo de millones de mexicanos.
¿Pero y cómo saber si la pesca es sustentable?
Un ejemplo de pesca sustentable es la lobina, se trata de un pescado de acuacultura que ha tenido gran crecimiento en el proceso de producción en México para cumplir estándares de calidad, destacaron los chefs Federico López y Sergio Camacho.
Esto porque el pescado nace en peceras y va creciendo en diferentes estanques hasta que llega al mar, donde se alimenta por unos dos años.
Esa y otras prácticas en los cuidados permiten darle calidad de exportación y eso se verifica mediante sellos de certificación que garantizan que se cumple con los procesos.
