El Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ) denunció que el grupo narcoparamilitar de Los Ardillos perpetró ataques con disparos y drones con explosivos desde el 17 de junio y hasta la noche del 19 de junio en contra de las comunidades de Tula y Xicotlán en el municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero.
A través de sus redes sociales el CIPOG-EZ compartió videos en los que se escuchan detonaciones de armas de fuego y aseguró que los tres niveles de gobierno actúan con complicidad al no intervenir para detener los embates del grupo criminal, “ni la Guardia Nacional, ni la Sedena, ni nadie, ha venido”, indicaron en un comunicado en el que también responsabilizan a la gobernadora de la entidad, Evelyn Salgado.
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DENUNCIA DEL CIPOG-EZ POR EL ATAQUE CON EXPLOSIVOS POR PARTE DE LOS ARDILLOS EN LAS COMUNIDADES DE TULA Y XICOTLAN, GUERRERO. pic.twitter.com/beSBvh7doA
— CNI México (@CNI_Mexico) June 19, 2022
Una violencia persistente
Desde el 11 de diciembre de 2021, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió medidas cautelares para que el gobierno de Salgado Pineda protegiera a las comunidades de Chilapa de Los Ardillos.
El pasado 30 de enero Los Ardillos incursionaron en las comunidades de Tula, Xicotlán y Zacapexco abriendo fuego contra las viviendas y sus habitantes. Entonces el CIPOG-EZ informó que, aunque existe una base de operaciones mixtas en la comunidad de Tula, los elementos de seguridad no respondieron inmediatamente a las agresiones.
A inicios de mayo la organización indígena señaló a Los Ardillos como los responsables de la desaparición de Marcos Campos Ahuejote y Lorena Chantzin Paxacuasingo, quienes fueron hallados sin vida el 7 de mayo en un tramo carretero del municipio de Chilapa.
