La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el predio que albergaba el santuario de la Fundación Black Jaguar-White Tiger, ubicado en la alcaldía Tlalpan, donde las autoridades de la Ciudad de México encontraron a más de 200 animales silvestres, principalmente a grandes felinos y primates en condiciones de abandono a inicios de julio.
El predio ubicado en Santo Tomás Ajusco fue clausurado por no tener el registro ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat),como Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS) de manera confinada y fuera de su hábitat natural; asimismo, por no contar con documentos legales que acrediten la legal procedencia de los ejemplares silvestres.
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Tras un intenso trabajo para conocer el estado de salud de los 177 felinos abandonados por #BlackJaguarWhiteTiger y su procedencia,este lunes la @PROFEPA_Mx clausuró el predio por no contar con autorización para operar como #PIMVS ni legal procedencia de muchos de los ejemplares. pic.twitter.com/SQRTwgUy1V
— AZCARM (@azcarmx) July 18, 2022
El 4 julio se abrió un acta administrativa por denuncias de maltrato y abandono en el santuario Black Jaguar-White Tiger, por lo que el 5 de julio las autoridades aseguraron a 177 grandes felinos y otros animales silvestres. Ahora tras 15 días de diligencias, la Profepa determinó clausurar el predio propiedad de Eduardo Serio.
El propietario del santuario Black Jaguar-White Tiger contará con un plazo de cinco días y una prórroga con la misma cantidad de tiempo para presentar pruebas en su defensa. Sin embargo, cuando concluya el plazo las autoridades podrían fijarle multas por no contar con registro ante la Semarnat; carecer de la documentación de los ejemplares silvestres y por faltas al trato digno y respetuoso de los animales.
Las multas para Eduardo Serio irían de 20 a 50 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) por infracción, según lo estipulado en la Ley General de Vida Silvestre.
