Grecia arrestó a cinco personas en una isla el martes y las acusó de intento de introducir ilegalmente a un centenar de personas en Europa en una embarcación precaria la semana pasada. Los contrabandistas utilizaron la que parece ser una nueva ruta marítima directa de Líbano a Italia.
Fue el segundo incidente en un mes con un bote que partió de Líbano. La ruta habitual por mar de los solicitantes de asilo provenientes del Medio Oriente y África es de Turquía a Grecia o Italia. Pero se utiliza cada vez menos debido a la vigilancia más estricta por parte de Grecia y la agencia fronteriza de la Unión Europea.
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La Guardia Costera griega dijo el martes que los presuntos contrabandistas viajaban con 101 personas en un yate a motor al que hallaron a la deriva el jueves pasado 120 kilómetros (75 millas) al sureste de la isla de Karpathos en el mar Egeo. Los sospechosos eran afganos, iraníes y turcos, precisó.
Los migrantes, entre los que había 40 niños y 19 mujeres, fueron trasladados a un campo para solicitantes de asilo.
“Debido al alto número de pasajeros y las malas condiciones de salud, la nave no estaba en condiciones de navegar”, dijo la guardia costera en un comunicado. Los migrantes, cuyas nacionalidades no se dio a conocer, pagaron entre 6 mil 500 y 8 mil dólares cada uno para que los llevaran a Italia.
El 18 de junio, se rescató frente a la lista Kárpatos a 166 migrantes en un bote pesquero precario que navegaba de Líbano a Italia. La Guardia Costera acusó a seis personas de contrabando de migrantes en esa ocasión.
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Según la agencia de la ONU para los refugiados, en el primer semestre de este año, 2% de los migrantes que llegaron a Italia por mar habían partido de Líbano, comparado con el 55% de Libia y 21% de Turquía.
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