Vecinos de la colonia Irrigación mostraron su preocupación por el derribo de alrededor de 80 árboles en las banquetas del perímetro externo de la Embajada de Estados Unidos en México.
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Por ello, el diputado panista Federico Döring lamentó el hecho y calificó como un “madruguete” la decisión de la secretaría de Medio Ambiente, Marina Robles. “Sin previo aviso y con un total descaro, la Sedema derrumbó árboles en esta zona para un proyecto, nos interesa mucho conocer los compromisos o la responsabilidad del gobierno de Sheinbaum para reponer este ecocidio”.
Döring dejó en claro que la Alcaldía Miguel Hidalgo no tiene nada que ver en este asunto, ya que el gobierno local “la brincó” y como sucede en otras situaciones, la 4T no toma en cuenta la opinión ni respeta la autonomía de los alcaldes de oposición.
Al respecto, la Sedema respondió al legislador panista en sus redes sociales y explicó que en febrero de 2016, la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental autorizó el derribo de 122 árboles, como parte del proyecto “Nuevo complejo de embajada de Estados Unidos de Norteamérica en la Ciudad de México”.
Indicó que por el derribo de 49 árboles al exterior de la Embajada de Estados Unidos, en el 2016 se aceptó la restitución de 394 árboles para integrarse a las áreas verdes del proyecto.
“Estamos buscando el contacto con la embajada, apelando al compromiso mutuo, que estamos seguros compartimos, de buscar un mejor futuro para todos”, concluyó la dependencia.
