Este lunes se llevó a cabo en la Ciudad de México una multitudinaria marcha por el octavo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en la que sus familias exigen justicia, además de lamentar el desistimiento de las órdenes de aprehensión en contra militares y funcionarios vinculados con el caso Iguala.
La mayor parte de la movilización, a la que acudieron siete mil personas, transcurrió en paz, salvo algunos enfrentamientos en calles del Centro Histórico cuando un grupo de encapuchados intercambio golpes y proyectiles con elementos de la Secretaría de Seguridad Cuidada (SSC).
Previo al avance del contingente, el abogado de los padres y madres de los normalistas, Vidulfo Rosales, habló ante los medios de comunicación y señaló que el informe que presentó el gobierno federal en agosto representa un avance; sin embargo, aclaró que la cancelación de 21 órdenes de aprehensión representa un retroceso.