MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Este sábado, al menos 174 personas murieron, entre ellas 17 niños, en la región javanesa de Malang como consecuencia de los disturbios registrados en el estadio de Kanjuruhan tras un partido de fútbol entre los equipos del Arema FC y el Persebaya Surabaya, cuando las fuerzas de seguridad respondieron a una invasión de campo con el uso de gases lacrimógenos que ocasionaron una enorme estampida humano en el estadio.
"La RFEF lamenta profundamente la tragedia y condena cualquier acto de violencia, más si cabe en un escenario festivo como debe ser siempre un partido de fútbol. Además, hace extensivo ese minuto de silencio a todos los encuentros de ámbito federativo que se celebren este domingo", señaló el organismo federativo.
"Queremos desear una pronta recuperación a los heridos durante los incidentes", añadió LaLiga. "El fútbol profesional se suma así a las muestras de condolencia y expresa su solidaridad con los familiares de las víctimas", concluyó.