SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 (EUROPA PRESS)
Cuatro jóvenes de A Estrada (Pontevedra) que estaban de viaje en Perú cuando estalló el estado de emergencia a raíz de la destitución y detención del presidente Pedro Castillo confían en poder coger un vuelo de vuelta a España a lo largo de este lunes.
Mientras tanto, otros tres de A Pobra do Brollón (Lugo), que también se vieron afectados por la cancelación de conexiones y medios de transporte en el país latinoamericano, esperan que en las próximas horas logren encauzar su situación para regresar a casa.
Estos siete gallegos que estaban en Perú de viaje se vieron con incertidumbre y una falta de información ante el conflicto político abierto en el país. Precisamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores aconsejaba la semana pasada a los españoles que se encuentren en el país que limitasen sus desplazamientos y que evitasen lugares donde hay manifestaciones.
En el caso de los cuatro jóvenes estradenses, dos chicas y dos chicos, viajaron los primeros días de diciembre por la boda de un amigo, que se casaba con su novia peruana --aunque viven ambos también en el municipio pontevedrés--, y después aprovecharon para hacer turismo.
El autogolpe del presidente Castillo, el día 7, desencadenó protestas por todo el país en los días posteriores, en los que ellos se encontraban en Aguas Calientes, pueblo cercano al Machu Picchu. Allí se quedaron retenidos en un hotel "sin información y sin poder salir de allí" dado el estado de emergencia decretado por el nuevo Gobierno, tal y como relata a Europa Press el alcalde de A Estrada, José López.
Entonces, decidieron emprender un viaje a pie de Aguas Calientes a Cuzco, de varias horas de duración, en medio de un numeroso grupo de turistas que se vieron con el mismo problema.
Una vez en Cuzco, se encontraron el aeropuerto cerrado, aunque "la situación fue mejorando" --asegura el alcalde-- y el Consulado de España gestionó la posibilidad de lanzar los primeros vuelos desde esta ciudad hasta Lima.
La previsión, tal y como comenta José López a Europa Press, es que este domingo por la tarde cogiesen ese avión para estar ya en la capital peruana y, desde allí, ya este lunes poder volar a Madrid.
"Lo pasaron mal los dos primeros días, porque había bastantes revueltas en la calle, había inseguridad, no tenían información, tenían bastante angustia... El viernes ya mejoró la situación y una vez llegaron a Cuzco se resolvió", resume el alcalde estradense.
El regidor, desde el pasado miércoles, día 14, estuvo en contacto con ellos e intentó "mover el tema a través de la Xunta", de la Secretaría Xeral da Emigración, que intentó hablar, a su vez, con el Consulado de España en Lima para tratar de resolverlo. "Ni el delegado del Gobierno en Galicia ni la subdelegada del Gobierno contactaron conmigo ni tuvieron ninguna información", lamenta.
Por parte de la Xunta, consultada por Europa Press, reconocen que están "siguiendo el caso" de estos gallegos en Perú, con información que les trasladan desde el Ministerio de Asuntos Exteriores.
VECINOS DE A POBRA DO BROLLÓN
En el caso de los tres vecinos de A Pobra do Brollón --dos jóvenes, Adrián y Jara, y el padre de esta última, Fernando--, se quedaron atrapados en Arequipa, a 1.000 kilómetros de Lima, cuando estalló esta crisis que dejó el aeropuerto de la ciudad sin servicio mientras el transporte por carretera "estaba cortado", tal y como informa a Europa Press el alcalde del municipio lucense, Xosé Lois Maceda.
Con todo, a falta de más información sobre su estado debido al cambio horario, estos tres vecinos comunicaron el domingo por la noche que finalmente iban a viajar hasta Lima gracias a un avión del ejército peruano. Una vez en la capital, esperan conseguir un vuelo a Madrid para regresar en las próximas horas.
El regidor brollonés, que está en contacto con ellos, habló con la Subdelegación del Gobierno en Lugo y con la eurodiputada del BNG, Ana Miranda --es de su mismo partido--, para intentar resolver esta situación y concretar la vuelta a España de los tres vecinos.
Más allá del susto, y aunque se encuentran bien, tal y como trasladaron alcalde, en un primer momento sintieron esa "incertidumbre de no saber cuándo vuelven" y de que los gastos "se multiplicaban" por tener que gastar en hoteles y unos nuevos billetes de avión más de lo que tenían previstos.