LIMA (AP) — La presidenta del Perú, Dina Boluarte, desistió de viajar a Brasil a la toma de mando del próximo jefe de Estado de esa nación, Lula Da Silva, por no tener quien asuma su despacho cuando salga al extranjero y mientras no se resuelva un polémico proyecto del Gobierno que plantea que el presidente del Congreso reemplace a la mandataria en su ausencia.
“Estamos atentos al debate que se viene dando en el Congreso”, dijo el ministro de Justicia peruano, José Tello, como justificación de la decisión Boluarte de no salir del país.
Para salir del país, la gobernante debe resolver quién se encargará de su despacho en su ausencia. La Constitución da ese rol al vicepresidente, pero no hay. Ante esto, presentó el proyecto para que el presidente del Congreso asuma ese encargo, iniciativa aún en debate.
La propuesta del Gobierno, de que el presidente del Parlamento asuma el despacho de Boluarte cuando ella salga del Perú, es cuestionada por un sector de los especialistas que consideran que rompería el equilibrio de poderes al fortalecer al Legislativo. Además, levantó sospechas de acuerdos previos de Boluarte y la mayoría congresista para llegar al Gobierno.
“Creo que se está perdiendo de vista un tema que es muy concreto: la necesidad geopolítica del país de que la presidenta de la República ejerza la diplomacia presidencial”, dijo el primer ministro Alberto Otárola, al respecto, el miércoles luego de una sesión del gabinete.
En la víspera, la canciller peruana, Ana Gervasi, adujo que la presidenta peruana buscaba visitar otras naciones para sumar respaldo internacional y aclarar dudas "que pueden tener algunos países respecto a lo que sucedió constitucionalmente en el Perú” sobre su ascenso al gobierno tras la destitución de su antecesor, Pedro Castillo, el 7 de diciembre último.
A propósito, el Congreso rechazó también el miércoles las declaraciones de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la crisis en Perú. Con 61 votos a favor, 41 en contra y 5 abstenciones, de un Parlamento de 130 integrantes, aprobó una moción que expresa formalmente el rechazo a lo que califican de “constantes e inaceptables actos de intromisión en los asuntos que son de la jurisdicción interna”.
El Congreso exhortó a la cancillería peruana a enviar esa moción, por los canales diplomáticos, al gobierno mexicano y al embajador colombiano en Perú, Eufracio Morales.
Petro y López han expresado su respaldo a Castillo, a quien consideran despuesto por un plan de las élites a través del Congreso por buscar cambios a favor a los más pobres.
Ante el rechazo declarado por el Congreso peruano, el presidente colombiano reaccionó de inmediato reafirmando su posición. “La violación de la convención americana de DD. HH. es manifiesta en el Perú”, aseguró en un mensaje de Twitter, al considerar que Castillo no puede ejercer su cargo pese a haber sido elegido popularmente y está detenido sin sentencia de un juez.
Alega que su postura ante Perú es coherente con el pedido que él ha hecho a Nicolás Maduro para que Venezuela reingrese al sistema interamericano de derechos humanos.
Dina Boluarte asumió el gobierno peruano luego de que Castillo, que era presidente desde el 2021, fuera destituido por el Congreso tras intentar disolverlo. La actual mandataria era vicepresidenta y fue elegida en la misma lista con su antecesor. El Parlamento la juramentó ese mismo día por ser sucesora constitucional.
Castillo fue detenido y está preso mientras las autoridades lo investigan por presunta rebelión y conspiración. Estos hechos generaron protestas en Perú, que han dejado 27 muertos y cientos de heridos. Los manifestantes exigen nuevas elecciones, cierre del Congreso y la renuncia de Boluarte. Los más afines a Castillo reclaman que sea liberado.
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La periodista de The Associated Press Astrid Suárez, desde Bogotá (Colombia) contribuyó con información para este reporte.