El político mexicano, Julio Scherer Ibarra, es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) desde 2022 debido a que supuestamente le ocultó a la Secretaría de la Función Pública ser dueño de al menos siete inmuebles mientras trabajaba con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
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Desde mayo del año pasado, la FGR comenzó a investigar a Julio Scherer por cometer presuntos actos de corrupción mientras trabajaba como el representante legal de AMLO, ya que, de acuerdo con información de El País, el exfuncionario ocultó que en ese momento adquirió siete inmuebles en Ciudad de México (CDMX) y Acapulco.
Las casas y departamentos que Scherer compró mientras fungía como consejero presidencial, tienen un costo de al menos 70 millones de pesos (tres millones de dólares), por lo que la FGR asegura que el abogado pudo haber cometido los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
Adquirió una casa ubicada en Lomas de Reforma, zona exclusiva de la alcaldía Miguel Hidalgo, por más de 27 millones de pesos; un departamento en la colonia Lomas de Chapultepec, dentro de la misma demarcación por más de 4 millones de pesos; así como otro inmueble en la colonia Anáhuac en la Miguel Hidalgo con un valor de más de 3 millones de pesos.
El abogado tiene otras dos propiedades en la colonia Hipódromo Condesa en la alcaldía Cuauhtémoc por más de 7 millones de dólares en la CDMX y dos inmuebles más en la zona Diamante de Acapulco con un valor de más de 11 millones de pesos cada uno.
¿Enriquecimiento ilícito y lavado de activos?
Estas acusaciones se deben a que el político inició una construcción dentro de una de sus propiedades después de renunciar como consejero a la Presidencia de la República, el 1 de septiembre de 2021; durante ese mismo año, se filtraron documentos en donde se aseguraba que también había adquirido un departamento en Miami por más de un millón de dólares mediante la estructura corporativa offshore.
Tras las acusaciones de la FGR en su contra, el abogado rechazó hacer declaraciones sobre su patrimonio, sin embargo, aseguró que tiene todos sus papeles en orden; según El País, Scherer menciona que esta investigación por supuestos actos de corrupción es una campaña en su contra para desacreditarlo.
“Nada de lo que ahí se menciona tiene validez alguna, toda vez que se presentaron los documentos a tiempo y se actuó con total transparencia y legalidad. Desafortunadamente, la política nos llevó a estas cosas”, expresó Scherer al citado medio, agregando que lamenta ser utilizado por la FGR y Paulo Díez como un instrumento para dañar su imagen y reputación.
Paulo Díez fue el abogado que presentó la denuncia por la que el pasado 27 de mayo de 2022, la FGR inició las indagatorias contra Julio Scherer; dicha carpeta de investigación es llevada por Juan Ramos López, fiscal especial de Control Competencial y mano derecha de Alejandro Gertz Manero.
Scherer creó un fidecomiso
Sin embargo, asegura El País que Scherer le transfirió a sus hijos las propiedades investigadas a través de un fidecomiso creado en 2019, tres meses después de que fuera nombrado como consejero jurídico de AMLO; aunque se creó antes, algunos inmuebles no fueron depositados en este cuando Scherer era servidor público.
De acuerdo con el expediente, aunque el político no sea titular de dichas propiedades, Julio Scherer Ibarra aparece como fideicomisario, lo que le abre la puerta a recuperar todas las propiedades.
El fiscal general, Ramos López, lleva los casos políticamente más relevantes de la República Mexicana dentro del organismo, y por tercera ocasión investiga a Scherer, quien ha sido señalado por otro tipo de presuntos delitos cometidos en 2021 y 2022.
Dos investigaciones más en su contra
En febrero de 2022, el político fue acusado de aprovecharse de su cargo como servidor público mientras era el representante legal de López Obrador, en donde se le involucra por haber detenido las sanciones el Gobierno contra una constructora con la que supuestamente él y su familia tenían conflictos de interés laboral, así como económicos.
A finales de 2021, la FGR inició la indagatoria contra un grupo de abogados en el que supuestamente Scherer estaba involucrado, pues El País asegura que los entonces socios del ahora acusado, tenían acceso a información privada y usaban su vínculo con Julio para extorsionar y chantajear a empresarios, exfuncionarios y litigantes marcados por del Gobierno por presunta corrupción.
Ninguno de estos dos expedientes han sido cerrados y ahora se le suma esta nueva acusación al hijo del periodista fundador de Proceso, Julio Scherer García.
