Las sospechosas, dos niñas de doce y trece años, han señalado que conocían a la víctima, tal y como ha informado un investigador de la Fiscalía, que ha dicho haberse quedado “sin palabras” ante el caso.
La víctima, que ha sido identificada como Luise, fue apuñalada en varias ocasiones y murió desangrada. La niña, que fue hallada muerta el domingo junto a un camino, se encontraba desaparecida. El lunes, las autoridades locales confirmaron que había sido víctima de un crimen.
La última vez que había sido vista fue el sábado sobre las 17.30 (hora local), cuando volvía a casa caminando tras visitar a una amiga. Las fuerzas de seguridad habían puesto en marcha una operación de búsqueda y rescate después de que su familia denunciara su desaparición.
"No tenemos el arma del crimen por el momento", ha afirmado el fiscal de Koblenz Mario Mannweiler, si bien la Policía ha vuelto a realizar registros en las zonas cercanas al lugar donde fue hallada.
Las niñas fueron consideradas sospechosas dado que su testimonio no encajaba con el que habían ofrecido otros testigos. Durante un segundo interrogatorio ante varios psicólogos, confesaron haber cometido el crimen.