MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Así, a pesar de este primer vuelo, al menos unas 300 personas se están acumulando desde hace varios días en la frontera, sobre todo ciudadanos de nacionalidad ecuatoriana y colombiana, según constata la cadena RPP.
El principal problema es que muchas de las familias están formadas por personas de distintas nacionalidades, lo que ha motivado que no hayan podido abordar este primer avión fletado para ciudadanos venezolanos.
Es el caso de Jackson Reyes, con nacionalidad ecuatoriana, pero con esposa venezolana e hija chilena. "Lo que pedimos nosotros los ecuatorianos es que hagan un corredor humanitario para los demás extranjeros (...). Estamos viviendo entre la suciedad. Es bien penosa la situación", ha contado para el citado medio.
Desde hace 20 días centenares de personas, la mayoría venezolanos, están atrapadas en esta región fronteriza, después de que los controles migratorios se hayan endurecido en Chile, mientras que en Perú --que ha militarizado las fronteras--, se les ha impedido la entrada al carecer de documentación.