MOSCÚ (AP) — Alexei Navalny expresó su esperanza en un mejor futuro para Rusia mientras sus partidarios desafiaban las medidas represivas contra la disidencia para organizar protestas el domingo con el fin de conmemorar el 47º cumpleaños del líder opositor encarcelado. Al menos 90 personas fueron arrestadas.
Navalny cumple una condena de nueve años por fraude y desacato a la corte, cargos que dice le fueron inventados para castigarlo por sus actividades para denunciar la corrupción en el gobierno y organizar protestas contra el Kremlin.
Se enfrenta a un nuevo juicio por cargos de extremismo que podrían mantenerlo en prisión durante décadas. Los críticos del Kremlin consideran que el caso es otro intento del gobierno ruso por aislar al enemigo más destacado del presidente Vladímir Putin.
Los colaboradores de Navalny convocaron a marchas de apoyo en Rusia y en el extranjero para el domingo.
Arriesgándose a ir a la cárcel, algunos partidarios de Navalny en el país celebraron su cumpleaños con protestas y otros pintaron grafitis. Al menos 90 personas fueron detenidas, según el grupo OVD-Info, que monitorea las detenciones políticas.
La policía reforzó su presencia en el centro de Moscú y se movilizó con rapidez para rodear a quienes intentaron organizar protestas en la Plaza Pushkin y en otros puntos de la capital.
Un hombre consiguió repartir panfletos antes de ser arrestado.
Entre los detenidos había una mujer con un globo negro que decía ”¡Feliz cumpleaños!” y una sudadera con capucha en la que se leía “No estás solo”. La mujer les preguntó a los agentes por qué la arrestaban, pero no obtuvo respuesta.
Smpatizantes de Navalny también se manifestaron en San Petersburgo y en otras ciudades rusas, efectuando protestas de una sola persona y dejando carteles y grafitis en apoyo del líder opositor.
En varias ciudades europeas se llevaron a cabo manifestaciones a favor de Navalny.
En un mensaje en redes sociales difundido por sus aliados, Navalny dijo que obviamente preferiría pasar su cumpleaños con un desayuno familiar, besos de sus hijos y regalos, pero “la vida es tal que el progreso social y un futuro mejor sólo pueden lograrse si un cierto número de personas están dispuestas a pagar por el derecho a tener creencias”.
“Entre más personas así haya, menor será el precio que cada una tiene que pagar”, añadió. “Y ciertamente llegará un día en que decir la verdad y defender la justicia en Rusia será algo de rutina y no peligroso”.
Navalny fue detenido en enero de 2021 a su regreso a Moscú luego de recuperarse en Alemania por envenenamiento con una neurotoxina, ataque que atribuyó al Kremlin.
