MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, varios cazas rusos se aproximaron hace dos días a un vehículo aéreo no tripulado modelo MQ-9 Reaper que participaba en una misión contra Estado Islámico en Siria.
En ese momento, uno de los cazas rusos comenzó a arrojar bengalas al dron, dañando gravemente su hélice. La tripulación encargada del manejo del dron logró controlar la aeronave y conducirla de nuevo a su base de operaciones, según recoge CNN.
"El flagrante desprecio del caza ruso por la seguridad de los vuelos resta valor a nuestra misión de garantizar la derrota duradera de Estado Islámico", ha apuntado el comandante del Comando Central de la Fuerza Aérea, el teniente general Alex Grynkewich.
Rusia y Estados Unidos han protagonizado algún que otro episodio de estas características en los últimos meses, el más notorio ocurrió en marzo, cuando un caza ruso dañó un dron MQ-9 Reaper estadounidense y lo obligó a hundirse en aguas del mar Negro.
