MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El país está en estado de alarma desde la asonada protagonizada por el jefe de la Guardia Presidencial, general Abdourahmane Tchiani, quien ha suspendido todas las libertades constitucionales y detenido al presidente, Mohamed Bazoum. El golpe ha sido condenado al unísono por Estados Unidos, la Unión Europea y la Unión Africana, que ha dado a los golpistas 15 días para que suspendan la sublevación y restauren el orden constitucional.
ACNUR recuerda que la inseguridad de la región llevó en 2022 a 4,1 millones de personas a desplazarse por la fuerza a lo largo y ancho del Sahel, especialmente por el centro que comparten Burkina Faso, Malí y Niger, tres países ahora mismo unidos por el golpismo militar. Níger, en particular, ha acogido durante los últimos meses a parte de los 30.000 refugiados malienses repartidos entre este país y Burkina Faso.
En este escenario, y en medio de una falta permanente de financiación, Grandi ha declarado su preocupación por la situación actual en el país africano.
"El Sahel ya está plagado de conflictos y de amenazas por el cambio climático. La crisis de Níger solo ahondará los problemas humanitarios, aumentará el número de refugiados y volverá imposible la gestión de flujos complejos de población a lo largo de la región", ha hecho saber en X, la red social anteriormente conocida como Twitter.